El presidente Guillermo Lasso se reunió ayer con los principales dirigentes indígenas de Ecuador, que han expresado su malestar por la elevación mensual del precio de los combustibles y exigen la suspensión de las actividades mineras, entre otros elementos.
Tras el encuentro de dos horas con medio centenar de dirigentes, el mandatario aseveró que «ha sido una reunión productiva, esperamos que esto continúe con mesas temáticas e ir resolviendo los temas que hoy, en la reunión no podemos agotarlos».
«Hemos acercado (posiciones) en algunos temas y más adelante podemos seguir acercándonos en otros y tratar siempre de, por medio del diálogo, evitar la discordia, que lo único que genera es atraso», dijo sin ofrecer más detalles de lo tratado.
Lasso reconoció que en muchos temas que han planteado los indígenas «obviamente tienen razón y tenemos que ser lo suficientemente receptivos para comprender que la sociedad ecuatoriana en su conjunto requiere un cambio, una mirada más al campo, una mirada más a las zonas rurales del país y definir una visión, un plan de desarrollo que permita superar los niveles de pobreza».
Desde mediados del año pasado, el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno dispuso un sistema de regulación mensual de los precios de los combustibles, lo que ha generado que la gasolina pase de 1,4 dólares por galón a 2,39 dólares, mientras que el diésel, el más usado por el transporte pesado, ha aumentado de 1,03 dólares por galón, a 1,6 dólares.
Uno de los más altos dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Carlos Sucuzhañay, tras el encuentro expresó que «hemos tenido toda la voluntad y aún la sostenemos, especialmente sobre temas complejos… tengo que decir que vamos a continuar defendiendo la vida de los ecuatorianos, hemos pedido que no debe haber extremismos ni del uno ni del otro lado». Agregó que esa confederación convocará a reuniones para adoptar nuevas decisiones. «Estamos dispuestos a hacer lo que nuestras bases digan y lo que pida el pueblo ecuatoriano en su gran mayoría. Vamos a continuar defendiendo los intereses colectivos de lo que afecte a los más pobres».
Los indígenas fueron protagonistas en octubre de 2019 de un violento levantamiento en todo el país exigiendo la derogatoria de la elevación del precio de los combustibles en medio de graves actos vandálicos que terminaron en el incendio del edificio de la Contraloría y la destrucción de almacenes y restaurantes cercanos.
Antes de la reunión, Leónidas Iza, presidente de esa confederación, señaló que la exigencia de detener la elevación de los precios de los combustibles «no es solo problema del que tenga un vehículo, no es un problema del transporte pesado únicamente, el problema es que… está articulada en todo el sistema económico del país. Si incrementa el precio del combustible, incrementa todos los precios de los productos de primera necesidad» y de los insumos necesarios para la producción agrícola.
Los indígenas también exigen la revisión a la baja de las tasas de crédito del sistema financiero y mecanismos para proteger el precio de los productos agropecuarios.