Corea del Norte indicó hoy que su líder Kim Jong Un le había ordenado a funcionarios que restauraran en octubre las líneas de comunicación estancadas con Corea del Sur a fin de impulsar la paz, y que ignoró propuestas recientes de Washington para un diálogo por considerarlas «formas más astutas» de ocultar su hostilidad hacia Pyongyang.
Las declaraciones de Kim, difundidas en un despacho de la prensa estatal, son al parecer un esfuerzo para generar división entre Seúl y Washington. El líder norcoreano desea que Corea del Sur le ayude a obtener alivio de las asfixiantes sanciones económicas de Estados Unidos, así como otras concesiones. En los últimos días, Pyongyang propuso a Seúl conversaciones bajo ciertas condiciones, no obstante haber efectuado sus primeras pruebas de misiles en seis meses y arreciar sus críticas a Washington.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia convocaron a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a puerta cerrada para el jueves en la mañana a fin de examinar las pruebas recientes de Corea del Norte, incluida la de su primer presunto misil hipersónico esta semana.
El lanzamiento del martes fue la tercera ronda de pruebas de misiles de Pyongyang este mes y tuvo lugar poco antes de que el enviado de Corea del Norte ante la ONU acusara a Estados Unidos de hostilidad y exigiera al gobierno del presidente Joe Biden que ponga fin de manera permanente a las maniobras militares conjuntas con Corea del Sur y al despliegue de activos estratégicos en la región.
En un discurso ante su dócil Parlamento, Kim dijo el miércoles que la restauración de las líneas de comunicación directa transfronterizas materializaría el deseo del pueblo coreano de que haya paz entre ambas Coreas, según la Agencia Telegráfica Central de Corea.
El gobernante norcoreano se refirió a un conjunto de canales de comunicación por teléfono y fax entre las dos naciones rivales, que han estado prácticamente inactivos desde hace más de un año. Las Coreas reanudaron brevemente las comunicaciones por esos canales durante unas dos semanas este verano, pero posteriormente Corea del Norte se rehusó a intercambiar mensajes de nuevo cuando Seúl efectuó sus maniobras militares anuales con Estados Unidos.
Según la ATCC, Kim exhortó a Corea del Sur a que abandone su «actitud de doble rasero» y «punto de vista hostil», y señaló que las relaciones intercoreanas se encuentran en una «encrucijada de opciones serias» entre la reconciliación y un «ciclo vicioso de confrontación». Acusó a Corea del Sur de agravar las tensiones al acumular armas y llevar a cabo los ejercicios militares.