Los bañistas en las playas atlánticas de Estados Unidos deberán cuidarse este fin de semana de las grandes olas y las corrientes de resaca, potencialmente letales, que provocará el huracán “Sam” al dirigirse hacia el norte, advirtió el miércoles el Centro Nacional de Huracanes.
Los meteorólogos pronosticaron que el ojo del huracán de categoría 4 permanecerá en el mar, pero que sus vientos de 215 km/h (130 mph) provocarán un oleaje fuerte en las islas a cientos de kilómetros.
«En este momento no estamos pronosticando que toque tierra en ninguna ubicación costera, pero ciertamente es un peligro importante para los barcos en el mar, y nuevamente esas marejadas están impactando una gran área de la costa atlántica», dijo Richard Pasch, especialista sénior del Centro.
El vórtice de “Sam” se encontraba a unos 730 kilómetros (455 millas) al este de las Islas de Sotavento y se desplazaba hacia el noroeste a 14 km/h (9 mph), informó el Centro de Huracanes con sede en Miami. Los vientos huracanados se extendían a 65 kilómetros (40 millas) del ojo y se esperaban vientos de hasta 225 km/h (140 mph) en los próximos días.
El oleaje ya estaba afectando a las Islas de Sotavento y se extenderá hasta partes de las islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española, las Bahamas y Bermuda para el jueves o viernes a medida que el meteoro vira hacia el norte.
Se pronostica fuerte oleaje en las playas de la costa atlántica de Estados Unidos y en las provincias atlánticas de Canadá para el fin de semana.