Fue el discurso más corto de la Asamblea General de Naciones Unidas hasta ahora este año y el único en el que un presidente no presentó, de alguna forma, la situación económica o social de su país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, habló unos seis minutos ante el mundo y dijo que el planeta se dirige a una crisis «como lo fue la Segunda Guerra Mundial después de la Gran Depresión».
Usualmente, los mandatarios y ministros de decenas de países que se dirigen a la Asamblea General de la ONU cada septiembre hablan por más de 20 minutos y evalúan problemas locales y globales.
Bukele dio un corto repaso a la historia reciente de Occidente y dijo que aún hay tiempo de aprender de los difíciles momentos que vive la humanidad «y analizar si estamos haciendo lo que en realidad debemos,» dijo.
El mandatario acudió por primera vez al debate global de la Asamblea General de la ONU en el año 2019 y se tomó una selfie desde su celular en el podio donde habló. Pidió que la Asamblea cambiara al formato virtual, cosa que ocurrió en 2020 debido a la pandemia del COVID-19.
En los últimos meses, Bukele ha negado que en El Salvador exista una dictadura ante críticas por parte de diversos frentes que denuncian un supuesto camino al autoritarismo. En mayo el gobierno del mandatario destituyó a los cinco magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General, una medida que fue vista como un golpe a la institucionalidad en el país centroamericano.