El comisionado de Salud del estado de Nueva York, Howard Zucker, notorio defensor de la respuesta del exgobernador Andrew Cuomo a la pandemia de COVID-19, presentó su renuncia, informó hoy la gobernadora Kathy Hochul.
Hochul agradeció a Zucker por su servicio y dijo que el funcionario aceptó quedarse hasta que el estado nombre a un sucesor.
Zucker, asignado por Cuomo en 2015, fue una figura destacada en la respuesta del estado a la pandemia cuando el área metropolitana de la ciudad de Nueva York se convirtió en uno de los peores focos rojos de COVID-19 del mundo.
Cuomo a menudo elogiaba a Zucker por su liderazgo y los dos aparecían juntos regularmente en las reuniones informativas televisadas del demócrata, que contaban con mucha audiencia.
Con Zucker, el Departamento de Salud trabajó con hospitales de todo el estado para garantizar que el aumento de pacientes COVID-19 no abrumara catastróficamente los sistemas hospitalarios.
Pero Zucker ha enfrentado también fuertes críticas por los casos de coronavirus en los hogares de ancianos.
Más de 15.800 personas que viven en casas para ancianos y otros hogares de cuidados a largo plazo en Nueva York han muerto de COVID-19, según datos publicados por el estado este año.
Zucker ha defendido una directiva de marzo de 2020 rescindida desde entonces que decía que los hogares de ancianos no podían negarse a admitir pacientes únicamente porque tenían COVID-19.
Zucker y Cuomo han dicho que la directiva era necesaria para garantizar que los pacientes ancianos no languidecieran en los hospitales.
Hochul dijo el jueves que estaba cumpliendo con sus intenciones de contratar a su propio equipo.
«Estoy buscando formar un nuevo equipo», agregó la gobernadora.
Zucker también ha enfrentado críticas de los trabajadores de la salud que dijeron que el estado no se aseguró de que los hospitales y hogares de ancianos tuvieran equipo de protección y personal adecuados durante lo álgido de la pandemia.