Dirigentes políticos en Alemania expresaron hoy su estupor ante el asesinato el sábado de un joven empleado de gasolinera que pidió a un cliente que se colocara la mascarilla, y advirtieron sobre la radicalización de los que se oponen a las restricciones por la pandemia.
Un hombre de 49 años se encuentra detenido en Alemania como sospechoso del asesinato. El individuo dijo a los agentes que actuó «motivado por la ira» después de que el dependiente de 20 años de la gasolinera le pidió que se pusiera cubrebocas, indicaron las autoridades en la localidad occidental de Trier.
«Durante el interrogatorio, él añadió que rechazaba las medidas contra el coronavirus», dijo la policía en un comunicado.
Entre las medidas introducidas en Alemania para frenar los contagios del virus hay una obligación de llevar mascarillas.
El sospechoso se marchó del lugar tras la discusión en la gasolinera, en la localidad de Idar-Oberstein, pero después regresó con una máscara y mató a al dependiente con un disparo a la cabeza, según la policía.
El sospechoso, un ciudadano alemán, no fue identificado por su nombre de acuerdo con las leyes alemanas de privacidad. El hombre huyó del lugar en un principio, pero el domingo por la mañana se entregó a la policía.
Alemania ha registrado protestas periódicas, algunas violentas, contra las restricciones asociadas a la pandemia en el último año.
La candidata a canciller en las elecciones del domingo por el partido Verde expresó su consternación por el asesinato.
«Me conmueve el terrible asesinato de un joven que solo pidió que se acataran las normas vigentes», tuiteó Annalena Baerbock.
Baerbock también expresó su preocupación por la radicalización del movimiento Querdenken, que incluye a personas contrarias a mascarillas y vacunas, teóricos de la conspiración y algunos extremistas de ultraderecha.
Paul Ziemiak, secretario general del partido de la canciller Angela Merkel, dijo que el asesinato del dependiente era «incomprensible».
«Ejecutaron a un joven porque señaló el requisito de la mascarilla», dijo Zemiak. «¡Un nivel de radicalización inconcebible!».
Facebook eliminó la semana pasada casi 150 cuentas y páginas asociadas al movimiento Querdenken, dentro de una nueva política sobre grupos que difunden desinformación o incitan a la violencia.