El partido afín al Kremlin que domina la política rusa parecía mantener su mayoría de dos tercios en el parlamento, según mostraron hoy los resultados parciales con el 90% de los centros electorales del país.
Los comicios se consideraban como una pieza importante de los esfuerzos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, para consolidarse en el poder antes de las presidenciales de 2024. El control de la Duma Estatal, o parlamento, será crucial con vistas a esas elecciones. La mayoría de dos tercios permite cambiar la Constitución.
Con el 90% de los centros electorales contabilizados, el partido Rusia Unida obtuvo el 49,65% de los votos en la pugna por 225 escaños asignados por listas de partido, según la Comisión Electoral Central. Otros 225 legisladores se elegían de forma individual. Los resultados del lunes por la mañana mostraron que los candidatos de Rusia Unida iban en cabeza en 196 de esos distritos de circunscripción única.
El dirigente de Rusia Unida Andrei Turchak sugirió hoy que el partido conseguiría 315 de los 450 escaños.
Otros tres partidos que casi siempre apoyan a Putin regresaban a la Duma Estatal, al igual que el partido Nuevo Pueblo, formado el año pasado y considerado por muchos como un proyecto respaldado por Putin.
Pocos candidatos opositores pudieron presentarse a las parlamentarias este año, tras una agresiva campaña de las autoridades rusas contra los críticos del Kremlin.
Las organizaciones vinculadas al líder opositor encarcelado Alexei Navalny han sido declaradas como extremistas, y una nueva ley impidió que nadie asociado a ellas optara a un cargo público. Otros políticos opositores conocidos fueron procesados u obligados a dejar el país por presiones de las autoridades.
Aun así, el equipo de Navalny confiaba en hacer mella en el control de Rusia Unida con su estrategia Smart Voting, que apoya a candidatos con más posibilidades de derrotar a aspirantes con el respaldo del Kremlin. Sin embargo, en las últimas semanas las autoridades han hecho un enorme esfuerzo por suprimir el uso de Smart Voting.
La votación también se vio empañada por numerosos reportes de irregularidades, incluidos votos fraudulentos. Algunos críticos con el gobierno dijeron que los comicios habían tenido tantas infracciones como en 2011, cuando los reportes de amaño generalizado en las elecciones parlamentarias desencadenaron meses de protestas contra Putin y el gobierno.