En esta fotografía del 12 de agosto de 2021, trabajadoras de salud realizan una prueba diagnóstica de coronavirus en una clínica de Mobile, Alabama. Foto: La Hora/AP/Jay Reeves.

MONTGOMERY, Alabama, EE.UU. / AP

Mientras cientos de pacientes con COVID-19 llenaban las unidades de cuidados intensivos de Alabama, la mayoría de ellos no vacunados, el personal hospitalario del norte del estado contactó a 43 hospitales en tres entidades para encontrar una cama de terapia intensiva especializada en cardiología para Ray Martin DeMonia, según escribió su familia en su obituario.

El anticuario de 73 años radicado en Cullman finalmente fue transferido a Meridian, Mississippi, a unos 274 kilómetros (170 millas) de distancia. Allí es donde falleció el 1 de septiembre debido al problema cardíaco que sufrió. Ahora su familia está haciendo una súplica.

“En honor de Ray, por favor vacúnense si no lo han hecho, en un intento por liberar recursos para emergencias no relacionadas con el COVID-19”, se lee en su obituario.

“Debido al COVID-19, personal de emergencias del CRMC contactó a 43 hospitales en tres estados en busca de una cama de terapia intensiva cardiaca y finalmente encontraron una en Meridian, Mississippi”, señala el texto, refiriéndose al Centro Médico Regional de Cullman por sus siglas en inglés. “Él no querría que ninguna otra familia pasara por lo mismo que la suya”.

Durante semanas, Alabama ha registrado un repunte de pacientes que llenan los hospitales y las unidades de terapia intensiva — y la mayoría de ellos no están vacunados contra el COVID-19_, lo que hace cada vez más difícil trasladar a los pacientes a otros centros para que reciban atención especializada, comentó el doctor Don Williamson, exdirector de salud estatal que actualmente dirige la Asociación de Hospitales de Alabama.

“Todos los días los hospitales están tratando de encontrar un sitio para transferir pacientes, y es muy difícil”, señaló Williamson. “Hemos tenido pacientes que han sido transferidos a Georgia, Kentucky y Florida”.

Jennifer Malone, portavoz del hospital de Cullman, confirmó que DeMonia era un paciente de allí y que necesitaba ser transferido para recibir un nivel superior de atención especializada que no estaba disponible en el CRMC. No pudo comentar más por cuestiones de privacidad, pero dijo que «el aumento continuo de pacientes con COVID-19 ha saturado los hospitales de atención terciaria, creando un desafío en curso y creciente para el personal del centro médico para encontrar hospitales capaces de recibir transferencias de pacientes cuando sea necesario.”

El lunes, Alabama tenía 2.474 pacientes con COVID-19 internados en hospitales del estado, de los cuales el 86% no estaba vacunado contra la enfermedad, de acuerdo con la Asociación de Hospitales de Alabama.

 

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