Los fuertes vientos han complicado el combate a un incendio forestal que ha consumido más de 3.600 hectáreas de tierras boscosas, además de causar la muerte de un bombero y provocar que más de 1.000 personas sean evacuadas en el sureste de España.
La brigada militar de emergencia estaba lista para intervenir, mientras cientos de bomberos trabajaron durante toda la noche para despejar la zona de material inflamable y abrir trincheras en el bosque de una cordillera en la provincia de Málaga, informaron las autoridades regionales el viernes. Se sospecha que el fuego fue intencional.
Aviones anfibios y helicópteros reanudaron sus operaciones desde la primera luz de la mañana, dejando caer agua sobre el incendio.
El incendio estalló la tarde del miércoles, pero los fuertes vientos de hasta 50 km/h, en distintas direcciones, avivaron las llamas, dificultando la labor de los bomberos.
El servicio de emergencias de la región de Andalucía señaló que 1.004 residentes en Estepona, un popular destino turístico, y de otros tres municipios cercanos al incendio fueron reubicados en casas de familiares o en pabellones provisionales.
Un bombero de 44 años falleció mientras combatía las llamas.
Los incendios forestales — naturales o provocados por actividades humanas — son comunes en el sur de España durante los áridos meses del verano.
En lo que va del año, los incendios han consumido alrededor de 74.200 hectáreas (186.000) acres de bosques y matorrales en el país, según datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de España.