El presidente Joe Biden se ha visto acosado por crisis de salud pública, militares y climáticas en el último mes. Por si fuera poco, parece avecinarse un posible desastre político para su partido en California.
Con apenas una semana a su disposición, la Casa Blanca se está enfocando en una votación revocatoria que busca la destitución de gobernador de California. En apoyo al gobernador demócrata Gavin Newsom, acudirán a visitarlo la vicepresidenta Kamala Harris y luego el propio Biden para tratar de aliviar las preocupaciones persistentes sobre la participación de los votantes demócratas en la inusual consulta de septiembre.
Harris hará campaña en el estado con Newsom hoy. Una visita de Harris planificada previamente se canceló debido al caos que rodeó la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. Se espera que Biden visite el estado a principios de la semana próxima, justo antes de la votación de ayer.
Para Biden, es una oportunidad para mostrar su fuerza política en un estado en el que tanto él como Harris siguen siendo populares. El resultado también pondrá a prueba la influencia política de Biden después de un agosto difícil y antes de las elecciones intermedias de 2022, cuando el control del Congreso y más de la mitad de las gobernaciones de la nación estarán en juego.
Harris y Biden esperan ayudar a reforzar las probabilidades de Newsom de sobrevivir a una campaña revocatoria impredecible en un estado que sigue siendo clave para que la agenda de Biden avance a nivel estatal y nacional.
«Es simplemente un estado demasiado grande para perder una elección», dijo Joel Benenson, exencuestador de las campañas del expresidente Barack Obama. «Tienes más riesgo al no presentarte que al presentarte».
Benenson señaló que más allá de las implicaciones políticas para el Partido Demócrata de perder un escaño de gobernador, el resultado de la consulta revocatoria podría tener efectos en la composición del Senado, si se abre el escaño de la senadora demócrata Dianne Feinstein, dejando que su reemplazo sea designado por el gobernador.
Las encuestas confiables han sido escasas, pero un sondeo reciente del Instituto de Política Pública de California, realizado a fines de agosto, mostró que los votantes más probablemente votarán en contra de revocar el mandato de Newsom, en un 58% frente a un 39% a favor de su salida adelantada.