El presidente Joe Biden declaró que el cambio climático se ha convertido en la «crisis de todos», visitó vecindarios inundados por los remanentes del huracán Ida y advirtió que es hora de que Estados Unidos tome en serio la «alarma» o enfrentará pérdidas de vidas y de propiedad cada vez peores.
Biden emitió sus declaraciones después de recorrer calles en Nueva Jersey y Queens en la Ciudad de Nueva York, donde se reunió con personas cuyas casas fueron destruidas o severamente dañadas por las inundaciones tras el paso de Ida. La tormenta dejó cantidades récord de lluvia en el suelo ya suturado de agua y se le atribuyeron una docena de muertes en la ciudad.
El presidente dijo creer que los daños que todo mundo está viendo, desde incendios forestales en el oeste hasta destrozos de huracanes en el sur y el noreste, está convirtiendo en creyentes a los escépticos del cambio climático, pero los años que las advertencias de los científicos, economistas y otros fueron ignoradas acortan el tiempo para la adopción de medidas.
«La amenaza esta aquí. Nada está mejorando», declaró Biden en Nueva York. «La pregunta es si puede empeorar. Podemos impedir que se agrave».
Biden pronunció palabras similares antes de que recorriera Manville, en Nueva Jersey, donde las inundaciones causadas por Ida también causaron estragos.
«Cada parte del país sufre los embates del clima extremo», dijo Biden durante una sesión informativa con funcionarios incluido el gobernador Phil Murhy en el condado Somerset.
Señaló que la amenaza proveniente de los incendios forestales, huracanes, tornados, inundaciones y demás clima extremo debe ser enfrentada en una forma que disminuyan los embates devastadores del cambio climático.
«No podemos revertirlo mucho, pero podemos impedir que se agrave», afirmó. «No tenemos más tiempo».
Los desastres naturales han dado a Biden una oportunidad para impulsar en el Congreso su plan para invertir un billón de dólares para reforzar la infraestructura a nivel nacional, incluidas redes eléctricas, sistemas de agua y alcantarillado, a fin de enfrentar mejor el clima extremo. La iniciativa fue aprobada en el Senado y aguarda ser sometida a votación en la Cámara de Representantes.
Biden también señaló que el plan tiene el beneficio adicional de que creará «empleos bien remunerados».
El martes, la Casa Blanca solicitó al Congreso una asistencia adicional por 24.000 millones de dólares para desastres a fin de cubrir los estragos de Ida y otros eventos climáticos destructivos.
En Nueva Jersey, Biden caminó por una calle en el vecindario de Manville, en Lost Valley, donde la limpieza continúa tras el desbordamiento del río Raritan. Muchos jardines frontales de casas estaban cubiertos con sofás mojados, pianos descompuestos, yeso desprendido y otros restos.
Una vivienda exhibía un letrero pintado a mano que decía «Manville regresará mejor».
Biden, que llevaba mascarilla, conversó con adultos y niños, incluida Meagan Dommar, una reciente madre cuya vivienda fue destruida por un incendio durante la inundación. Dommar dijo a Biden que ella y su esposo, Caesar, se habían marchado con el bebé antes de la inundación y a su regreso encontraron destrucción.
En general, al menos 50 personas perdieron la vida en seis estados del este después de que las lluvias récord de la semana pasada desbordaran ríos y los sistemas de alcantarillado. Algunas personas quedaron atrapadas en los apartamentos inferiores o vehículos ante las veloces inundaciones o fueron arrastradas por las corrientes cuando intentaban escapar. La tormenta también causo varios tornados.