CIUDAD DE MÉXICO / AP
Las lluvias torrenciales que azotaron el centro de México inundaron repentinamente un hospital el martes a primera hora, provocando la muerte de 16 pacientes, presumiblemente por la pérdida de suministro de oxígeno al quedarse sin energía eléctrica, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Un video publicado en las redes sociales de la agencia señalaba que había otros 40 pacientes en el Hospital General de Zona número 5 de Tula, en el estado de Hidalgo, al momento de la crecida, alrededor de las 6 de la mañana.
Una grabación tomada dentro del hospital mostraba el agua que llegaba hasta las rodillas del personal que trataba frenéticamente de mover a los pacientes.
Más tarde, personal de emergencias evacuó el hospital, subiendo a los pacientes en ambulancias que los llevarían a otros centros de salud.
El director del IMSS, Zoé Robledo, dijo que las aguas provocaron que se perdiera la energía eléctrica e inhabilitaron los generadores de respaldo.
Señaló que la mitad de los pacientes del hospital estaban internados por COVID-19.
Algunas cuadrillas de rescate conformadas por bomberos y soldados rescataban en botes a personas atrapadas en viviendas inundadas en Tula, ubicada a unos 100 kilómetros (60 millas) al norte de Ciudad de México.
El mercado del centro de la localidad quedó completamente inundado. En una zona junto al río, un revoltijo de camiones de carga, autobuses y automóviles estaban semisumergidos en ángulos extraños en el torrente de agua.
Los residentes llevaban cajas y bolsos con sus pertenencias a terrenos más elevados.
Hasta ahora se han habilitado nueve lugares como refugios temporales, entre ellos iglesias, escuelas y auditorios, y se abrieron las compuertas de una presa cercana para que pudiera disminuir el nivel del agua.
“Hoy lo importante es salvar vidas”, dijo en conferencia de prensa el alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo.