Los talibanes anunciaron hoy un gabinete provisional dominado por la vieja guardia, otorgando altos cargos a personalidades que dominaron la batalla de 20 años contra la coalición liderada por Estados Unidos en Afganistán.
El primer ministro interino Mullah Hasan Akhund encabezó el gobierno talibán en Kabul. En el gabinete también estará el mulá Abdul Ghani Baradar, quien firmó el acuerdo que llevó a la retirada final de Estados Unidos de Afganistán.
No había indicios de no talibanes en los nombramientos, una gran demanda de la comunidad internacional.
Por otra parte, este martes el Talibán usó armas de fuego para dispersar una protesta en Kabul y arrestó a varios periodistas afganos que cubrían la manifestación, dijeron testigos y medios locales.
La protesta comenzó afuera de la embajada de Pakistán para denunciar –dijeron los participantes– la interferencia paquistaní en Afganistán, especialmente el presunto respaldo de Islamabad a la reciente ofensiva del Talibán en la provincia de Panjshir.
Los talibanes dijeron el lunes que se apoderaron de la provincia, la última que no estaba bajo su control.
El gobierno anterior afgano acusaba rutinariamente a Pakistán de ayudar a los talibanes, una acusación que Islamabad ha negado. El exvicepresidente afgano Amrullah Saleh, uno de los líderes de las fuerzas anti-talibanes, ha sido durante mucho tiempo un crítico abierto del país vecino.
Decenas de mujeres se encontraban entre los manifestantes el martes. Algunas de ellas llevaban carteles en los que se lamentaban por el asesinato de sus hijos a manos de los talibanes, según dicen, con ayuda paquistaní. Un letrero decía: «Soy madre, cuando matas a mi hijo, matas una parte de mí».
Mensajes en redes sociales demandaron la libertad de los reporteros detenidos.
Un periodista afgano que estuvo entre los arrestados y quedó en libertad más adelante le dijo a The Associated Press que fue castigado por el Talibán. «Me hicieron frotar la nariz contra el suelo y disculparme por cubrir la protesta», dijo, hablando a condición de preservar el anonimato por temor a represalias. «El periodismo en Afganistán se está volviendo más difícil», añadió.
La televisora local TOLOnews dijo que su camarógrafo Wahid Ahmadi estaba entre los arrestados.
Hay reportes que desde que asumió el control del país el mes pasado, el Talibán ha golpeado y amenazado a periodistas. En un caso conocido, la televisora alemana Deutsche Welle dijo que milicianos del Talibán que iban casa por casa en busca de uno de sus periodistas mataron a tiros a uno de sus familiares e hirieron a otro.
En tanto, un funcionario del Talibán dijo que los afganos con visas válidas varados en la ciudad norteña de Mazar-e-Sharif en espera de vuelos fletados de evacuación serán autorizados a salir del país.
Mawlawi Hafiz Mansour dijo que la mayoría de los afganos que esperan por uno de cuatro vuelos de evacuación no tienen ni visas válidas ni pasaportes. El Talibán ha dicho que solamente aquellos con pasaportes y visas serán autorizados a salir.
Por su parte, el secretario de Estado Antony Blinken dijo desde Qatar que el Talibán dio garantías de salvoconducto para todos los que tratan de salir de Afganistán con documentos apropiados. Añadió que Estados Unidos insistirá en que el Talibán cumpla esa promesa.
Estados Unidos está bajo presiones para ayudar al resto de los estadounidenses y residentes permanentes a dejar Afganistán y ha prometido trabajar con el Talibán para conseguirlo.