El Papa Francisco criticó la intervención de Occidente en Afganistán durante dos décadas como un intento externo de imponer la democracia, pero lo hizo citando al presiente de Rusia, Vladimir Putin, cuando creía estar referenciado a la canciller de Alemania, Angela Merkel.
Preguntado sobre el nuevo mapa político en Afganistán tras la retirada de Estados Unidos y sus aliados de la nación, ahora controlada por el Talibán luego de 20 años de guerra, el Papa respondió durante una entrevista de radio emitida el miércoles con una cita que él atribuyó a la líder alemana, a quien describió como «una de las grandes figuras de la política mundial».
«Es necesario poner fin a la política irresponsable de intervenir desde fuera y de construir en otros países la democracia, ignorando las tradiciones de los pueblos», dijo Francisco empleando su propia traducción al español.
Pero esas palabras fueron pronunciadas el mes pasado por el mandatario ruso, en presencia de Merkel, durante su visita a Moscú.
En la cumbre del 20 de agosto, Putin criticó duramente a Occidente por su papel en Afganistán y apuntó que la rápida ofensiva talibán demostró la inutilidad de los intentos occidentales por imponer su propia visión de la democracia. Merkel, por su parte, instó a Rusia a utilizar sus contactos con los insurgentes para presionar para que los ciudadanos afganos que ayudaron a Alemania pudiesen salir del país.
Durante su conferencia de prensa conjunta, Merkel reconoció que «en otro proyecto, como que haya una posición colectiva de la población afgana para su propio futuro, no conseguimos nuestros objetivos. Quiero decirlo muy claro».
«Debo decir que, en nuestros esfuerzos de cooperación al desarrollo, no queríamos imponer ningún sistema en Afganistán», agregó la canciller. «Pero vimos que millones de niñas estaban contentas de poder ir a la escuela y que las mujeres podían participar. Hay muchos en Afganistán que están muy muy descontentos con la evolución actual».
La entrevista del Pontífice argentino con la Cadena COPE española se grabó la semana pasada en el Vaticano. La emisora, propiedad de la Conferencia Episcopal española, emitió la conversación el miércoles y dijo que su contenido había sido revisado por el propio Francisco.
El Papa señaló además que en la salida de los aliados occidentales de Afganistán «por lo que se ve, aquí no se tuvieron en cuenta -parece, no quiero juzgar-, todas las eventualidades».
«No sé si habrá una revisión o no (de lo ocurrido durante la salida de las tropas), pero ciertamente hubo mucho engaño de parte quizás de las nuevas autoridades (afganas)», afirmó. «Digo engaño o mucha ingenuidad, no entiendo».
Francisco dijo que creía que el diplomático de más alto rango del Vaticano se ofreció a intervenir en Afganistán para asegurarse de que la población local no sufre y pidió a los cristianos de todo el mundo que hagan «oración, penitencia y ayuno» ante lo sucedido en la nación.
En la entrevista, el Papa respondió a preguntas directas sobre su estado de salud por primera vez desde su operación de colon a principios de julio. Según contó, su cuerpo se está adaptando bien tras haberle extirpado de parte del intestino grueso, come lo que quiere y lleva «una vida totalmente normal».
El Pontífice señaló que su viaje a Eslovaquia y Hungría, previsto para entre el 12 y el 15 de septiembre, tendrá una agenda tan cargada como los anteriores y que seguirá visitando pequeños países europeos, incluyendo su próxima gira por Chipre, Grecia y Malta.
Además, el Papa espera participar e intervenir en la Cumbre del Clima COP26, patrocinada por Naciones Unidas, que se celebrará en noviembre en Glasgow.