En un mensaje a la nación con un tono a la defensiva, el presidente de Estados Unidos Joe Biden calificó el martes de «éxito extraordinario» el puente aéreo militar establecido por su gobierno para sacar de Afganistán a más de 120,000 afganos, estadounidenses y otros aliados —y con ello poner fin a una guerra que comenzó hace 20 años—, aunque todavía quedan más de 100 estadounidenses y miles de afganos que quieren marcharse.
Veinticuatro horas después de la salida del último avión estadounidense de Kabul, Biden defendió enérgicamente su decisión de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos y retirar a todas las tropas antes del plazo del 31 de agosto.
«No iba a prolongar esta guerra perpetua», afirmó Biden en un discurso desde el Comedor de Estado de la Casa Blanca. «Y no iba a prolongar una salida perpetua».
Biden ha sido objeto de duros cuestionamientos por la forma como Estados Unidos salió de Afganistán: con una evacuación caótica y con espasmos de violencia que incluyeron un atentado suicida que mató a 13 militares estadounidenses y a 169 ciudadanos afganos.
El mandatario enfrenta duras críticas, en especial de parte de los republicanos, por la forma en que ha dirigido la evacuación, a pesar de que consiguió sacar a más de 120,000 personas del aeropuerto de Kabul por vía aérea.
No obstante, declaró que era inevitable que la salida final luego de dos décadas de guerra fuera difícil y con posibilidades de violencia, independientemente del momento en que se planificara y se realizara.
«A los que piden una tercera década de guerra en Afganistán les pregunto: ¿Cuál es el interés nacional vital?», dijo Biden. Añadió: «Sencillamente, no creo que la seguridad de Estados Unidos mejore con el despliegue continuo de miles de efectivos estadounidenses y gastando miles de millones de dólares en Afganistán».
Además de todos los cuestionamientos a nivel nacional, Biden también se está ajustando a una nueva relación con los talibanes, el grupo islamista al que Estados Unidos derrocó después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, y que ahora recuperó el poder en Afganistán.
El último avión de transporte de la Fuerza Aérea partió de Kabul un minuto antes de la medianoche del lunes, lo que generó dudas sobre por qué Biden no continuó el transporte aéreo durante al menos otro día. Había fijado el martes como fecha límite para poner fin a la evacuación y retirar las tropas restantes después de que los talibanes se apoderaran del país.
En una declaración escrita el lunes, Biden dijo que los comandantes militares estuvieron unánimemente en favor de terminar con el puente aéreo en lugar de extenderlo. Dijo que le pidió al secretario de Estado Antony Blinken que se coordinara con países aliados para hacer que los talibanes cumplan su promesa de otorgar paso seguro para los estadounidenses y otros que quieran irse de Afganistán en los próximos días.