El gobierno polaco dijo hoy que envió tiendas de campaña, mantas, generadores eléctricos y otros suministros para ayudar a un grupo de refugiados y migrantes que han estado varados en la frontera del país con Bielorrusia por más de dos semanas.
Funcionarios polacos insistieron en que el grupo de unos 30 migrantes de Afganistán, Irak y otros países permanezca en territorio bielorruso. Dijeron que un transporte con ayuda enviado por el gobierno estaba esperando en la frontera por permiso para ingresar a Bielorrusia.
Polonia y los estados bálticos colindantes también con Bielorrusia acusan al gobierno en Minsk de alentar a los migrantes a cruzar a sus países, como represalia por las sanciones de la Unión Europea a funcionarios bielorrusos.
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki planeaba una visita a guardias fronterizos en el área el martes.
Políticos opositores y organizaciones humanitarias han criticado al gobierno derechista de Polonia por no ayudar a los migrantes varados en la frontera, que estaban durmiendo al aire libre.
La agencia de refugiados de la ONU le ha pedido a Polonia que permita que el grupo ingrese y le provea asistencia médica y legal.
Polonia ha prohibido que el grupo cruce la frontera, que forma parte de la frontera externa de la UE, diciendo que Bielorrusia está tratando de desestabilizar a Polonia en respuesta a las sanciones. El bloque sanciono a Bielorrusia por la represión del gobierno a la disidencia luego de la disputada reelección del Alexander Lukashenko en agosto del 2020.
«Si aceptamos a este grupo, la próxima vez no van a ser 10 ni 20, sino 1.000, 2.000 y 10.000», dijo el vicecanciller polaco Marcin Przydacz.
Polonia previamente permitió la entrada a un grupo de disidentes que huyeron de Bielorrusia.