La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, llegó hoy a Vietnam luego de un retraso de tres horas por un “probable y reciente incidente anómalo de salud” en Hanói, informó la embajada norteamericana en la capital vietnamita.
El gobierno estadounidense utiliza esa expresión para describir lo que se conoce como “síndrome de La Habana”, una racha de incidentes de salud misteriosos reportados primero por diplomáticos estadounidenses y otros empleados del gobierno en La Habana, partir de 2016.
Las autoridades norteamericanas siguen sin determinar la causa, pero desde entonces varios estadounidenses que se desempeñan en puestos diplomáticos en otros países han reportado inexplicables problemas de salud similares.
Harris pronunció un discurso en Singapur —en el que criticó a China por sus incursiones en el Mar de China Meridional— y habló con líderes empresariales sobre los problemas de la cadena de suministro, y tenía previsto partir hacia Hanói el martes por la noche, pero el vuelo se retrasó más de tres horas y la portavoz principal de Harris, Symone Sanders, se negó a dar explicaciones.
Sanders sólo dijo que Harris estaba “bien”, mientras que los periodistas, que habían visto a la vicepresidenta varias veces el martes, no tenían motivos para preocuparse por su salud.
La oficina de Harris remitió toda pregunta al Departamento de Estado. La embajada de Estados Unidos en Hanói emitió un comunicado después de que Harris partió de Singapur hacia Vietnam.
“A principios de esta noche, la delegación itinerante de la vicepresidenta se retrasó en salir de Singapur porque la oficina de la vicepresidenta se enteró de un informe de un probable y reciente incidente anómalo de salud en Hanói, Vietnam. Después de una evaluación cuidadosa, se tomó la decisión de continuar con el viaje de la vicepresidenta”, precisó el comunicado.