Al cumplirse el primer año de un intento de envenenarlo, el apresado dirigente opositor ruso Alexei Navalny exhortó hoy a los gobernantes del mundo a acentuar la lucha contra la corrupción, incluso en Venezuela, y a enfocarse en los magnates que rodean al presidente ruso Vladimir Putin.
En un artículo publicado hoy por tres diarios europeos —The Guardian, de Gran Bretaña, Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Alemania y Le Monde de Francia—, Navalny sostiene que la corrupción es «la base universal, libre de ideologías, de una nueva Internacional Autoritaria, desde Rusia hasta Eritrea, desde Myanmar hasta Venezuela».
Navalny criticó a los gobernantes occidentales por relegar la lucha contra la corrupción a una «agenda secundaria» y dijo que el soborno cumple un papel esencial en las políticas fallidas, incluso en Irak y Afganistán.
«Es precisamente el hecho que Occidente ‘no advirtió’ la corrupción total en Afganistán, que los líderes occidentales prefirieron no hablar de un asunto que les resultaba embarazoso. Éste fue el factor más crucial en la victoria del Talibán», escribió.
Navalny está preso desde enero, tras regresar a Moscú desde Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose del envenenamiento con una neurotoxina que él atribuye al Kremlin. Las autoridades rusas lo niegan.
El político y activista contra la corrupción y a la vez el enemigo político más resuelto de Putin fue condenado en febrero a dos años y medio de prisión por violar las condiciones de su libertad condicional por una condena de 2014 por malversación de fondos que, según él, responde a motivos políticos.
Navalny desafió a los líderes internacionales a mostrar una voluntad política más fuerte para seguir los rastros financieros de Rusia y otros países acosados por la corrupción y apuntar con más determinación a los funcionarios corruptos.
«Hasta que se impongan sanciones personales a los oligarcas, principalmente a los del séquito de Putin, el modelo a seguir para todos los funcionarios y hombres de negocios corruptos del mundo, toda la retórica anticorrupción de Occidente será percibida como un juego y palabrería», dijo Navalny.
En una publicación en Instagram, Navalny agradeció el viernes nuevamente a los pilotos rusos y a los médicos de ambulancia por salvarle la vida después de que cayó en coma mientras estaba a bordo de un vuelo nacional de Siberia a Moscú el 20 de agosto de 2020. Fue trasladado de un hospital en Siberia a un hospital de Berlín dos días después.
Los laboratorios en Alemania, Francia y Suecia, y las pruebas de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, concluyeron que el activista ruso estuvo expuesto a la neurotoxina Novichok, que data de la era soviética.