WASHINGTON / AP
El presidente Joe Biden autorizó el sábado un despliegue adicional de 1,000 soldados estadounidenses en Afganistán aumentando a unos 5.000 los efectivos norteamericanos que garantizarán lo que él denominó como una “retirada ordenada y segura” de personal estadounidense y aliado.
Los efectivos estadounidenses también ayudarán en la evacuación de afganos que colaboraron con las fuerzas armadas durante las casi dos décadas de guerra.
La decisión de último minuto de colocar de nuevo a miles de soldados estadounidenses en Afganistán refleja el grave estado de la seguridad en momentos de que el Talibán ha capturado diversas ciudades afganas en unos cuantos días. El movimiento armado y fundamentalista ha tomado el control de partes cruciales del país que gobernó hasta que Estados Unidos y las fuerzas de una coalición lo derrocaron tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Biden fijó el plazo del 31 de agosto para concluir el retiro total de las fuerzas de combate, antes del 20mo aniversario de los ataques.
Biden atribuyó gran parte del caos en Afganistán a los intentos del presidente Donald Trump para poner fin a la guerra, lo que a decir del actual mandatario estadounidense derivó en un plan que puso a las fuerzas estadounidenses en una difícil posición frente a un Talibán envalentonado que desafí al gobierno afgano.
“Cuando asumí el cargo, heredé un trato concertado por mi predecesor, en el que él invitó al Talibán a participar en discusiones en Camp David, en la víspera del aniversario del 11 de septiembre de 2019, que dejó al Talibán en una posicion militar más fuerte desde 2001”, dijo el sábado Biden en un comunicado.
“Me convertí en el cuarto presidente que encabeza una presencia militar estadounidense en Afganistán: dos republicanos y dos demócratas. No estoy dispuesto, no lo estaré, a legar esta guerra a un quinto” mandatario.
En su comunicado, Biden no explicó el desglose del despliegue de 5.000 efectivos. Sin embargo, un funcionario de defensa señaló en un comunicado que el presidente había aprobado la recomendación del secretario de Defensa, Lloyd Austin, de que el principal batallón del 82do Equipo de Combate de la Brigada Aerotransportada ayude en el retiro del personal del Departamento de Estado.
Inicialmente 1.000 efectivos se utilizarían para el retiro, y funcionarios concluyeron rápidamente que el total era insuficiente. Un contingente adicional de infantes de marina llegó a Kabul como parte de una fuerza de 3.000 efectivos para garantizar el traslado aéreo del personal de la embajada estadounidense y de aliados afganos a medida que los insurgentes el Talibán se acercan a las afueras de la capital. Los 1.000 soldados adicionales autorizados el sábado al parecer elevarán el total a 5.000 efectivos.
Funcionarios han subrayado que la misión de los efectivos recién llegados está restringida a ayudar en la evacuación aérea de personal de la embajada y aliados afganos, y que esperaban completarla a fines de mes. Pero podrían permanecer más tiempo si una captura de Kabul por parte de los talibanes supone una amenaza para la embajada.
En un indicio de que el Talibán podría capturar en breve Kabul, personal de la embajada estadounidense estaba destruyendo con urgencia documentos delicados, según dos oficiales militares estadounidenses que solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados para hacer declaraciones sobre las medidas adoptadas.