Los republicanos de Texas recurrieron el jueves por primera vez a la asistencia de la policía para obligar a los legisladores demócratas a que regresen después de que abandonaran el estado hace un mes para bloquear la aprobación de nuevas restricciones al voto.
La medida —que representa un fuerte recrudecimiento de la crisis— se tomó un día después de que funcionarios de la Cámara de Representantes de Texas entregaron órdenes de arresto civil en las oficinas de más de 50 demócratas que no han regresado al Capitolio local desde que se fueron el 12 de julio a Washington, D.C. Algunos retornaron a Texas, pero no se han presentado en la Cámara de Representantes estatal.
«Hoy más temprano, el sargento en armas de la Cámara de Representantes comisionó a miembros de la policía de Texas para que ayuden en los esfuerzos de la Cámara para obligar un quórum. Este proceso comenzará de inmediato», dijo Enrique Marquez, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Dade Phelan.
Marquez no precisó qué agencias policiales fueron involucradas o qué medidas podrían adoptar, pero los demócratas han reconocido la posibilidad de enfrentar arrestos y han solicitado órdenes judiciales que impidan que sean obligados a regresar al Capitolio.
Pero en otro revés, la Corte Suprema de Texas detuvo el jueves esas órdenes. Algunos demócratas habían dicho antes que no descartaban irse de nuevo de Texas —y fuera de la jurisdicción de los agentes estatales— si no obtenían protección de las cortes.
«Los demócratas han presentado algunas de las demandas más vergonzosas jamás vistas. Es hora de que regresen al Capitolio y cumplan el trabajo para el que fueron elegidos», tuiteó el gobernador republicano Greg Abbott.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas, la división policial del estado dijo en un comunicado que no «discute los detalles operativos» y refirió las preguntas a la oficina de Phelan.