La presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi nombró ayer a un segundo republicano crítico de Donald Trump, el representante Adam Kinzinger, para que sea miembro de una comisión especial que investiga los disturbios en el Capitolio y se comprometió a que el panel de mayoría demócrata «hallará la verdad».
Por su parte, Kinzinger dijo que «aceptaba humildemente» el nombramiento, incluso cuando los líderes de su partido están boicoteando la pesquisa.
Previo a que la comisión realice su primera reunión, y escuche los testimonios de agentes de la policía que lucharon contra los alborotadores, Pelosi dijo que era indispensable saber qué ocurrió el 6 de enero cuando unos insurrectos irrumpieron en el Capitolio, interrumpiendo la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden, y por qué había ocurrido esa toma violenta. Esa misión, comentó Pelosi, debe llevarse a cabo de manera bipartidista para garantizar «que no vuelva a ocurrir un ataque de ese tipo».
Kinzinger traerá consigo un «gran sentido patriótico a la misión de la comisión: encontrar los hechos y proteger nuestra democracia», dijo Pelosi en un comunicado.
Se une a la representante Liz Cheney como los dos miembros republicanos de la comisión, ambos seleccionados por la líder del partido opositor. Kinzinger y Cheney estuvieron entre los 10 representantes republicanos que votaron a favor del segundo juicio político contra Trump. Fueron los únicos dos republicanos que votaron el mes pasado para crear la comisión especial.
«Durante meses se han propagado mentiras y teorías de conspiración que amenazan nuestra autonomía», dijo Kinzinger en un comunicado. «Durante meses, he dicho que el pueblo estadounidense merece transparencia y la verdad sobre cómo y por qué miles de personas se presentaron para atacar nuestra democracia», añadió.
«Trabajaré con diligencia para garantizar que lleguemos a la verdad y hacer que los responsables del ataque rindan cuentas completamente», puntualizó.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha dicho que el Partido Republicano no participará luego de que Pelosi rechazó aceptar a dos de los posibles miembros que él había elegido.
McCarthy ha señalado que la comisión era un «proceso ficticio» y retiró a las cinco personas que propuso cuando Pelosi rechazó a dos de ellas, los representantes Jim Banks y Jim Jordan. Ambos votaron el 6 de enero en contra de certificar la victoria de Biden sobre Trump en las elecciones y ambos han expresado ampliamente que son aliados del expresidente.
En un comunicado emitido el domingo, McCarthy dijo que la decisión de Pelosi de rechazar a los que él propuso y designar miembros que «comparten su narrativa preconcebida no dará lugar a una investigación seria» y pretende «satisfacer sus objetivos políticos».
Kinzinger y Cheney han dicho que Trump fue un factor que alentó la insurrección con sus persistentes afirmaciones falsas de que le «robaron» las elecciones de 2020 a través de un fraude.
En las últimas semanas, Kinzinger había mencionado que estaba dispuesto a participar en la comisión, pese a las amenazas de McCarthy de que los republicanos que acepten un puesto podrían ser despojados de sus asignaciones regulares en comisiones como represalia por participar.