Los casos y hospitalizaciones por COVID-19 se incrementaron significativamente esta semana en Florida, donde la tasa de vacunación en condados rurales con algunos de los peores brotes sigue bastante por debajo del promedio estatal y nacional.
Aproximadamente 5.300 habitantes del estado están hospitalizados con COVID-19, un incremento de 65% con respecto a la semana pasada y casi el triple de los que lo estaban el 14 de junio, cuando había 1.845 hospitalizados, señaló la Asociación de Hospitales de Florida. Las autoridades han dicho que más del 95% de los hospitalizados ahora no estaban vacunados.
Alrededor del 60% de los habitantes de 12 años o más están inoculados, de acuerdo con datos del estado, un nivel similar a la tasa nacional. Pero el porcentaje de adultos vacunados sigue siendo bajo en el norte del estado, el cual es rural en su mayor parte y sumamente conservador. Allí, algunos condados tienen una tasa de vacunación de aproximadamente 30%, ya que los habitantes no confían en el programa de vacunación y tienen elevadas tasas de contagios.
Más de 73.000 casos nuevos de coronavirus fueron reportados en todo el estado la semana pasada, según el departamento de salud estatal, seis veces más que los 12.000 reportados hace un mes. Las cifras en Florida habían estado descendiendo desde mediados de enero, cuando se reportaban 100.000 casos nuevos por semana y había 8.200 personas hospitalizadas al comenzar el programa de inoculación.
«Esto se politizó a nivel nacional, y estamos pagando el precio», dijo Jared Moskowitz, exdirector de manejo de emergencias del estado. «En su mayor parte, esta es ahora una pandemia entre los no vacunados».
El gobernador republicano Ron DeSantis, que ya está vacunado, alentó esta semana a los habitantes de Florida que aún no lo han hecho a que acudan a inocularse.
«Si usted está vacunado, completamente vacunado, las posibilidades de que se enferme gravemente o muera por el COVID son prácticamente de cero», manifestó DeSantis. «Estas vacunas están salvando vidas».