Tokio reportó la cifra más alta de casos de COVID-19 en seis meses hoy, dijo el gobierno metropolitano, cuando faltan apenas nueve días para la inauguración de los Juegos Olímpicos.
La difusión del informe coincidió con la visita de cortesía del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, al primer ministro japonés Yoshihide Suga.
Suga y Bach se han comprometido a que los juegos de Tokio se realizarán con «seguridad» a pesar de que rige en la capital japonesa y los distritos vecinos un estado de emergencia declarado por el gobierno nacional debido al COVID-19.
Tokio reportó 1.149 casos nuevos el miércoles, la cifra más alta desde los 1.184 registrados el 22 de enero. Fue el 25to día consecutivo en que las cifras superaron a las del mismo día de la semana anterior.
Suga pidió a Bach que garantice la seguridad de los juegos, sobre todo para los japoneses, menos del 20% de los cuales están vacunados.
«Para ganar la comprensión de nuestra gente y también para el éxito de los juegos de Tokio 2020 es absolutamente necesario que todos los participantes tomen las medidas apropiadas, incluidas las medidas contra la pandemia», dijo Suga a Bach. «Como anfitrión de los juegos, espero que el COI haga los esfuerzos para que todos los deportistas y partes interesadas cumplan plenamente estas medidas».
Bach dijo que «queremos reafirmar plenamente nuestro compromiso de parte de la comunidad olímpica de hacer todo, de no provocar riesgos al pueblo japonés».
Bach dijo a Suga que el 85% de los deportistas y funcionarios residentes en la Villa Olímpica sobre la bahía de Tokio estarán totalmente vacunados. Dijo que casi el 100% de los miembros y el personal del COI estaban «vacunados o inmunizados». El COI dice que entre el 70 y 80% del personal médico internacional está vacunado.
El COI y los organizadores de Tokio decidieron que los eventos en Tokio y tres prefecturas vecinas se realizarán sin público. Algunas sedes de las afueras permitirán algunos espectadores. Hace meses se resolvió vedar al público extranjero.
Unos 11.000 deportistas y decenas de miles de auxiliares llegarán a Japón para las Olimpíadas. En los Juegos Paralímpicos participarán unos 4.400 deportistas.
Japón ha sufrido unas 15.000 muertes atribuidas al COVID-19, una cifra baja según varios estándares, pero no tan baja como la de la mayoría de sus vecinos asiáticos.
Se ha retirado el relevo de la antorcha olímpica de las calles de Tokio por temor a las aglomeraciones. La ceremonia inaugural se realizará el 23 de julio en el nuevo Estadio Nacional de Tokio, construido a un costo de 1.400 millones de dólares.
Bach prevé viajar el viernes a Hiroshima y su vicepresidente John Coates a Nagasaki para proclamar desde las dos ciudades bombardeadas el inicio de la Tregua Olímpica.
La tregua, una tradición que se remonta a la antigua Grecia, fue revivida por resolución de las Naciones Unidas en 1993.
Bach arribó a Tokio la semana pasada y pasó los primeros tres días en cuarentena en el hotel que sirve de sede al COI en Tokio.
El COI sigue adelante con los juegos a pesar de la oposición de buena parte de la comunidad médica japonesa, en parte porque el 75% de sus ingresos depende de la venta de los derechos de transmisión.