CARACAS / AP
El gobierno de Estados Unidos empezó el lunes a relajar las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump sobre Venezuela, permitiendo que las compañías exporten gas propano al país sudamericano, una acción que podría mitigar la escasez que ha provocado que la gente cocine con carbón o leña.
El tan esperado cambio de política por parte del gobierno del presidente Joe Biden hacia Venezuela fue anunciado en un momento en el que el gobierno del mandatario Nicolás Maduro ha empezado a permitir que ingrese la ayuda internacional al país y ha tomado otras medidas en señal de que está dispuesto a dialogar con Washington.
La norma emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autoriza a las compañías no estadounidenses a exportar gas licuado de petróleo a Venezuela sin arriesgarse a ser sancionadas. La autorización es válida durante un año.
“Obviamente es un gesto humanitario hacia el gobierno venezolano debido a que en el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo, la gente está cocinando con madera o en estufas de leña en lugar de hacerlo con gas propano”, dijo Russ Dallen, socio gerente de Caracas Capital Markets.
Sin embargo, la medida estadounidense se anunció el mismo día en el que líderes opositores afirmaron haber sido el objetivo de las fuerzas de seguridad de Maduro. “El momento no podría haber sido peor» para Washington, señaló Dallen.