Diecinueve víctimas recién identificadas fueron homenajeadas y enterradas ayer en Bosnia mientras miles de personas se reunieron para conmemorar la masacre de Srebrenica de 1995, el único genocidio reconocido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La matanza de más de 8,000 bosnios musulmanes, la mayoría de ellos hombres y niños, por parte de las fuerzas serbobosnias fue conmemorada con discursos, oraciones y canciones, seguido por el entierro de las víctimas cuyos restos fueron encontrados en fosas comunes y fueron identificados recientemente mediante análisis de ADN.
La masacre de Srebrenica lo álgido de la guerra que transcurrió de 1992 a 1995 en Bosnia, que se produjo luego de que la desintegración de Yugoslavia desatara pasiones nacionalistas y ambiciones territoriales que enfrentaron a los serbios de Bosnia con las otras dos principales facciones étnicas del país: los croatas y los bosnios.
La masacre ha sido declarada un genocidio por los tribunales internacionales y nacionales, pero los líderes serbobosnios y de la vecina Serbia siguen restando importancia o incluso negándola pese a las pruebas irrefutables de lo que ocurrió.
«Lamentablemente, desde hace más de dos décadas, la negación del genocidio en Srebrenica ha sido una herramienta para garantizar que la gente (de Bosnia) siga dividida entre nosotros y ellos. Esta es precisamente la división que ha provocado tanto sufrimiento a tantas vidas» en la década de 1990, dijo el juez Carmel Agius, quien es presidente del tribunal de la ONU que está completando los juicios por crímenes de guerra derivados de la desintegración de Yugoslavia.
«La negación de los crímenes sigue impactándome hasta lo más profundo», añadió. «Este es un repudio a las experiencias de las víctimas, así como a los hechos establecidos en repetidas ocasiones por los tribunales internacionales».
Agius y otros funcionarios regionales e internacionales se dirigieron en mensajes por video a los sobrevivientes y otras personas que se congregaron en Srebrenica.
Veintiséis años después de que fueron asesinados brutalmente, 16 hombres, dos adolescentes y una mujer fueron sepultados en un cementerio en la entrada de Srebrenica, uniéndose a más de 6,600 víctimas de la masacre que ya están enterradas en ese sitio.