Una profesora recibe una vacuna contra el COVID-19, en Sudáfrica. Foto La Hora/AP/Themba Hadebe.

El repunte del COVID-19 en Sudáfrica está estableciendo cifras récord de casos nuevos diarios, la mayoría de ellos en Johannesburgo e impulsados por la variante delta, dijeron autoridades de Salud ayer.

En la jornada se reportaron más de 26.000 casos nuevos, un incremento con respecto a los 24.000 del día anterior, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles, superando la cifra más elevada de casos nuevos en olas previas y saturando rápidamente muchos hospitales. En la actualidad hay más de 13.800 pacientes con COVID-19 en hospitales sudafricanos, donde algunas instituciones están cancelando las cirugías no urgentes para tener libres más camas y trabajadores de salud.

La cifra oficial de muertos por el COVID-19 en Sudáfrica ya supera los 63.000, aunque las estadísticas sobre el exceso de fallecimientos dejan entrever que el número real por el coronavirus en el país podría rebasar los 170.000.

Los 2 millones de casos en Sudáfrica representan más del 30% de los reportados por los 54 países del continente, según los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La semana pasada, el presidente Cyril Ramaphosa incrementó las restricciones para intentar disminuir los contagios, incluyendo extender un toque de queda nocturno, prohibir la venta de alcohol, cerrar muchas escuelas y suspender los viajes para entrar y salir de Gauteng, la provincia más poblada del país, en la que están Johannesburgo y la capital, Pretoria. En Gauteng se han registrado más del 60% de los nuevos casos, y las autoridades temen que pronto surjan más en otras provincias y ciudades.

Tras un arranque lento, la campaña de vacunación de Sudáfrica está agilizándose, aunque aún está muy por detrás de la de naciones desarrolladas. Hasta la fecha, más de 3,3 millones de los 60 millones de habitantes del país africano han recibido al menos una inyección de la vacuna de Pfizer o la de Johnson & Johnson. La campaña de inoculación comenzó con los trabajadores de salud, las personas de 60 años o más y los maestros escolares. A partir del lunes la policía ya puede recibir una dosis, y pronto podrán recibirla las personas de 50 años o más.

La Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios del país autorizó el sábado la vacuna de la empresa china Sinovac, siempre y cuando proporcione los resultados finales de estudios clínicos en curso.

Países vecinos del sur de África, incluyendo Mozambique, Namibia, Zambia y Zimbabwe, también están pasando apuros para hacer frente a un incremento en los contagios.

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