TOKIO / AP
Un deslave con un torrente de agua lodosa y escombros que se llevó viviendas y autos en una ciudad que es destino turístico al suroeste de Tokio dejó al menos dos muertos y cerca de 20 desaparecidos, informaron las autoridades el domingo.
Diez personas fueron rescatadas y hasta 80 viviendas quedaron completamente sepultadas en Atami, donde cientos de bomberos, elementos del ejército y tres barcos de la guardia costera realizaban tareas para tratar de llegar a quienes se cree siguen atrapados o fueron llevados por el alud de lodo.
El diluvio arrastró la ladera de una montaña hacia hileras de casas después de varios días de fuertes lluvias. Varios testigos capturaron la escena en video con sus teléfonos celulares. Dijeron haber escuchado un estruendo y luego vieron con impotencia cuando las casasa fueron arrasadas por las olas lodosas.
Las dos personas cuyas muertes fueron confirmadas, ambas mujeres, habían sido arrastradas hasta el mar y fueron encontradas por la guardia costera, dijo Tatsushi Ueda, un funcionario de la prefectura de Shizuoka a cargo de prevención de desastres.
De las 10 personas rescatadas, una presentó lesiones leves. En Atami, las autoridades han desalojado de sus viviendas a 121 personas, afirmó Ueda.
El primer ministro Yoshihide Suga ha creado un cuerpo especial para las tareas de rescate.
“Ofrezco mis profundas condolencias a todos los que han sufrido”, dijo el gobernador de Shizuoka, Heita Kawakatsu, que añadió que se estaban haciendo todos los esfuerzos para salvar vidas.
Atami es un pintoresco balneario de montaña en la prefectura de Shizuoka, unos 100 km (60 millas) al suroeste de Tokio. En la zona afectada por el deslave, Izusan, hay centros termales, zonas residenciales, calles comerciales y un santuario.