Miles de personas estaban siendo evacuadas de aldeas alrededor de un volcán en actividad cerca de la capital de Filipinas hoy, pero las autoridades dijeron que enfrentaban otro dilema para garantizar que los albergues de emergencia no se vuelvan lugares de contagio del coronavirus.
El alerta fue elevado a tres en una escala de cinco luego que el volcán Taal arrojó una columna oscura de cenizas y vapor el jueves. La explosión de cinco minutos fue seguida de cuatro emisiones menores, pero el viernes el volcán estaba generalmente en calma, dijeron los vulcanólogos.
El nivel 3 significa que “el magma está cerca de la superficie y la actividad puede llevar a una erupción peligrosa en unas semanas”, de acuerdo con el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas. El nivel 5 significa que ocurre una erupción peligrosa que puede amenazar a las poblaciones.
La agencia pidió a la gente que se mantenga lejos de una isla pequeña en un lago en la que está Taal y que es considerada una zona de peligro permanente junto con varias aldeas junto al lago en la provincia de Batangas, al sur de Manila.
Una erupción de Taal el año pasado desplazó a centenares de miles de personas y obligó a cerrar brevemente el aeropuerto capitalino. Sin embargo, el jefe de la agencia de vulcanología, Renato Solidum, dijo que era demasiado pronto para saber si la actividad actual del volcán llevaría a una erupción.
Las evacuaciones preventivas que comenzaron el jueves por la noche fueron para los residentes de cinco aldeas en riesgo elevado en el área de los pueblos de Laurel y Agoncillo, junto al lago.
Posiblemente sea necesario evacuar a más de 14.000 personas , dijo Mark Timbal, portavoz de la agencia del gobierno para desastres.