Las autoridades sanitarias rusas han aprobado las aplicaciones de refuerzo a personas vacunadas contra el COVID-19 seis meses después de la primera dosis, en medio de un brusco aumento de contagios y muertes.
El ministro de Salud, Mijail Murashko, dijo en una reunión del gobierno que el ministerio ha publicado una guía para que las personas que se han enfermado de COVID-19 se vacunen seis meses después de la recuperación, y los inmunizados reciban el refuerzo seis meses después de su primera vacuna.
Murashko dijo que hay una “situación epidemiológica desfavorable en Rusia” y que “después de lograr la inmunidad de rebaño y la estabilización (de la situación epidemiológica) se realizará la vacunación una vez al año”.
No presentó datos para sustentar la necesidad del refuerzo seis meses después de la primera vacunación. La viceprimera ministra Tatyana Golikova mencionó “estudios internacionales y rusos” según los cuales la inmunidad de los que se han recuperado del virus persiste durante seis meses y se desvanece gradualmente después de nueve a 12 meses.
La transmisión en Rusia registra un aumento brusco y las tasas de vacunación son inferiores a las de muchos otros países.
La comisión de coronavirus del estado informa de 20.000 casos nuevos diarios desde el jueves pasado, más del doble del promedio de principios de junio. El martes se registraron 20.616 contagios nuevos y 652 muertes, la cifra diaria más alta en lo que va de la pandemia.