Estados Unidos dijo ayer que donará 14 millones de vacunas contra COVID-19 a COVAX para que las distribuya en Latinoamérica y El Caribe, y otros 14 millones a países que considera prioritarios, como Colombia, Argentina y Haití.
«Nuestras metas son incrementar la cobertura global de vacunación contra COVID-19, estar preparados para incrementos y priorizar a los trabajadores del sector sanitario y otras poblaciones vulnerables», dijo el gobierno de Joe Biden en un comunicado. Aclaró que Estados Unidos «no usará sus vacunas para asegurar favores de otros países».
COVAX es un mecanismo creado por Naciones Unidas y otras organizaciones para distribuir vacunas de manera equitativa.
El anuncio ocurre mientras naciones de medianos y bajos ingresos enfrentan dificultades para acceder a las dosis.
Tras haber vacunado a buena parte de su población, países desarrollados como Estados Unidos se han comprometido a ofrecer a los territorios más necesitados parte de las dosis que les sobran o han sido fabricadas en sus territorios. EL G-7 prometió donar 1m000 dosis, 500 millones de ellas de Estados Unidos.
En las últimas semanas, cuatro de los cinco países con mayor número de muertes semanales reportadas estaban en las Américas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud. Sólo una de cada 10 personas ha sido vacunada en la región, según la OPS.
Estados Unidos no especificó cuántas dosis destinará a cada país, pero dijo que las donaciones son parte de los 80 millones de vacunas que se comprometió a ofrecer antes de que termine junio. El lunes ofreció detalles de cómo serán distribuidas 55 millones de esas dosis. Los otros 25 millones ya habían sido anunciados.
De los 55 millones, unos 41 serán compartidos a través de COVAX. De éstas, 14 millones de dosis llegarán a países como Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, República Dominicana, Panamá, Costa Rica y otros.
Unos 14 millones de dosis más serán compartidos con países de la región a los que se considera prioridad, entre ellos Colombia, Argentina, Haití y países del Caribe angloparlante, República Dominicana, Costa Rica, Panamá.