La policía israelí arrestó a ocho árabes en relación con la muerte de un judío israelí durante la ola de violencia étnica ocurrida el mes pasado, informaron ayer las autoridades.
Yigal Yehoshua, de 56 años, murió apedreado en medio de choques entre árabes y judíos en Lod, una ciudad de etnia mixta en Israel.
Manifestantes palestinos y policías israelíes se enfrentaron a diario en Jerusalén en mayo, durante el mes sagrado musulmán Ramadán, por restricciones a las concentraciones públicas y los intentos de colonos de expulsar a familias palestinas. Los enfrentamientos se extendieron a un lugar sagrado de Jerusalén, causando violencia étnica en ciudades israelíes y una guerra de 11 días contra la milicia Hamas en la Franja de Gaza.
En Lod y otras ciudades mixtas, estallaron choques entre grupos judíos y árabes y algunas turbas destrozaron vehículos y negocios y atacaron a individuos de la etnia contraria.
Los arrestados en conexión con la muerte de Yehoshua son seis árabes de Lod y dos palestinos de la Margen Occidental, informó la policía. Siete de los sospechosos serán procesados bajo cargos de homicidio.
El primer ministro israelí Naftali Bennett felicitó a las agencias de seguridad
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«Todo enemigo y todo terrorista que trate de destruirnos debe saber: El Estado de Israel tarde o temprano los capturará los llevará a justicia», dijo Bennett en un comunicado.
Yehoshue falleció de sus heridas y su riñón fue donado a una mujer árabe.