VARSOVIA / AP
El desfile del orgullo gay más grande en el centro de Europa se llevó a cabo otra vez en Varsovia el sábado por primera vez en dos años, tras la suspensión a causa de la pandemia y en medio de un revés en Polonia y Hungría a los derechos de la comunidad LGBT.
El Desfile de la Igualdad de este año se llevó a cabo 20 años después de que el evento se realizara por primera vez en la capital polaca. En sus primeras épocas, un alcalde conservador lo prohibió en dos ocasiones ante el temor de que promoviera la homosexualidad y el año pasado fue cancelado por la pandemia del coronavirus.
El alcalde de Varsovia, Rafal Trazskowski, caminó al frente del desfile en una señal de apoyo a los derechos LGBT, uniéndose a miles de personas que eran vitoreadas por otras ondeando banderas de arcoíris desde balcones de apartamentos y cafeterías en la acera.
Sin embargo, el nivel de aceptación no es generalizado en Polonia, una nación mayoritariamente católica y conservadora.
La alegre y colorida celebración estuvo marcada por el temor de lo que depara el futuro para los derechos de los hombres gay, lesbianas, bisexuales y transgénero después de reveses primero en Rusia y ahora en Hungría.
“El día del desfile siempre es un momento agridulce para nuestra comunidad”, lamentó Rafal Wojtczak, un vocero de los organizadores. Describió un sentimiento de tristeza e impotencia dado que las personas LGBT no han logrado obtener derechos como parejas o cónyuges del mismo sexo en Polonia, y ahora enfrentan nuevas amenazas.
El desfile se llevó a cabo pocos días después que el Parlamento de Hungría aprobara una ley que ilegaliza mostrar materiales sobre temas LGBT a menores de 18 años.
El partido conservador gobernante de Hungría anunció la ley como un esfuerzo para combatir la pedofilia. Pero grupos defensores de los derechos humanos afirman que estigmatizará a la comunidad LGBT y evitará que los jóvenes tengan acceso a información crucial.