El gobierno británico rechazó ayer los llamados para otorgar más asistencia financiera a negocios y trabajadores que sufren por su decisión de aplazar hasta el 19 de julio el retiro de las restricciones por el coronavirus en Inglaterra.
Aunque se han levantado muchas restricciones en semanas recientes –lo que permitió que reanudaran actividades grandes partes de la economía británica– numerosos negocios, especialmente en los sectores de hostelería y espectáculos, han seguido cerrados porque no son viables financieramente.
Luego de meses de planificación, esos negocios se habían preparado para reabrir sus puertas el 21 de junio, la fecha asignada por el gobierno para retirar las restricciones al contacto social, pero un incremento reciente en nuevas infecciones causado por la variante delta, más contagiosa, alteró esos planes y alimentó temores de que las restricciones vayan a persistir más allá del 19 de julio.
Los científicos que asesoran al gobierno dicen que la variante delta, detectada inicialmente en la India, es entre 40% y 80% más transmisible que la variante dominante previamente en Reino Unido. La variante alfa, descubierta primero en Gran Bretaña, fue la causa principal de un aumento de casos en el invierno que dejó al país con el mayor número de muertes por el virus en Europa: casi 128,000.
«Es hora de quitar el pie del acelerador, porque al ser cautelosos ahora tenemos la oportunidad de salvar muchos miles de vidas en las próximas cuatro semanas al vacunar a millones de personas más», dijo el lunes el primer ministro Boris Johnson al anunciar el aplazamiento.
Tras el anuncio, los sindicatos se sumaron a los líderes empresariales en un llamado al gobierno conservador para que compense a los afectados por el aplazamiento y advirtieron que la decisión pudiera empujar al abismo a muchas compañías y causar un marcado aumento del desempleo, que fue de 4.7% en abril.
Frances O’Grady, secretaria general de la confederación Congreso de Sindicatos, dijo que el gobierno debería aplazar el pedido de que los negocios contribuyan al programa de apoyo a los salarios que ha operado desde marzo de 2020 y que mantenga el programa mientras sea necesario.
Bajo el programa de retención de empleos, el gobierno ha estado pagando 80% de los salarios de quienes no pueden trabajar debido a las restricciones, pero a partir de julio el respaldo gubernamental bajará a 70% y las empresas contribuirán con 10%. El programa se volverá menos generoso a lo largo del verano y expirará al final de septiembre.
«No podemos darnos el lujo de que más compañías se desplomen, llevándose buenos empleos con ellas», dijo.
Michael Gove, aliado cercano de Johnson y ministro de la llamada Cabinet Office, dijo que los programas de ayuda fueron creados a sabiendas de que pudiera haber demoras en el levantamiento del confinamiento, pero añadió que se sentía «muy confiado» en que no habría otra demora.
«Eso requeriría una alteración extraordinaria y sin precedentes del avance de la enfermedad», afirmó Gove a Sky News.