JACKSON, Mississippi, EE.UU./AP
Los nuevos casos de COVID-19 están disminuyendo en la mayor parte de Estados Unidos, incluso en entidades con poblaciones que aún dudan en vacunarse. Pero casi todos los estados donde esa tendencia se está revirtiendo tienen tasas de inoculación por debajo del promedio, por lo que los expertos advierten que este respiro en la pandemia podría ser fugaz en regiones donde hay pocas personas vacunadas.
El total nacional de casos se redujo en una semana de un promedio de siete días de casi 21.000 contagios el 29 de mayo a 14.315 el sábado, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Desde hace semanas, estados y ciudades han levantado algunas de las restricciones y los requerimientos para el uso de mascarillas, incluso en espacios cerrados.
Los expertos aseguran que algunos estados registran mayores niveles de inmunidad debido a que tuvieron elevados índices de contagio natural de la enfermedad, que hasta el momento ha cobrado la vida de casi 600.000 estadounidenses.
“Ciertamente, parte de la población se ha beneficiado de los casos previos, pero pagamos por ello”, dijo el doctor Thomas Dobbs, funcionario del Departamento de Salud de Mississippi. “Lo pagamos con muertes”.
En Mississippi, más 7.300 personas murieron a causa de la enfermedad, y el estado tiene el sexto mayor índice de decesos per cápita en el país.
Dobbs calcula que aproximadamente el 60% de los residentes del estado tienen “algo de inmunidad subyacente”.
“Así que ahora como que estamos viendo ese efecto, porque tenemos una combinación de inmunidad natural y la inducida por la vacuna”, declaró el funcionario.
Sólo ocho estados — Alabama, Arkansas, Hawai, Missouri, Nevada, Texas, Utah y Wyoming — han registrado un aumento en sus promedios de casos en siete días respecto a las cifras de las dos semanas previas, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Todos ellos, con excepción de Hawai, reportan tasas de vacunación por debajo del promedio nacional de 39,7%, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés).
Los 10 estados con la menor cantidad de nuevas infecciones per cápita en ese periodo tienen tasas de vacunación total por encima del promedio nacional. Eso incluye a las tres entidades con mayor número de dosis administradas: Vermont, Massachusetts y Connecticut.
Expertos médicos señalan que hay varios factores que contribuyen a la disminución de infecciones en todo el país, incluyendo las vacunas, la inmunidad natural por exposición al virus, un clima más cálido y que la gente está pasando menos tiempo en sitios bajo techo.
Sin embargo, la doctora Leana Wen, profesora de salud pública en la Universidad George Washington, expresó preocupación de que pronto se disipe la inmunidad natural de aquellos que han estado expuestos al coronavirus. Y también le preocupa que los estados con bajos índices de vacunación se conviertan en focos de contagios.
“Tan sólo porque tenemos suerte en junio no significa que seguiremos teniendo suerte a fines del otoño y en el invierno”, dijo Wen, quien fue comisionada de salud de la ciudad de Baltimore. “Bien podríamos tener variantes que sean más contagiosas, mas virulentas, y que aquellos que no tienen inmunidad o cuya inmunidad está disminuyendo pudieran ser nuevamente susceptibles a la enfermedad”.