Perú seguía sin resultados cinco días después de un ajustado balotaje presidencial, y la incertidumbre aumentó luego de que la candidata Keiko Fujimori criticó una supuesta interferencia del mandatario Francisco Sagasti mientras los tribunales electorales trabajan para determinar si miles de votos son nulos o no.
La aspirante de derecha dijo que Sagasti estaba interfiriendo en su pedido de anular votos para acortar distancia con el izquierdista Pedro Castillo, quien va adelante por 0,3%.
«El presidente Sagasti no debe interferir en mi legítimo derecho a defender nuestros votos», dijo Fujimori en su cuenta de Twitter.
La candidata añadió que Sagasti debe ser «imparcial». Emitió sus críticas luego de que el mandatario admitió que solicitó al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien apoya a Fujimori, que sugiriera a la candidata «bajar la tensión y esperar los resultados oficiales».
Sagasti explicó en Twitter que llamó a Vargas Llosa porque «entendía» que tenía contacto con Fujimori.
«La tarea de un jefe de Estado es hacer que el país mantenga la serenidad y la calma en momentos difíciles y complejos», indicó el mandatario, quien añadió que también se comunicó con personas allegadas a Castillo para transmitirle el mismo mensaje.
El miércoles, cuando faltaba poco para terminar los conteos, Fujimori anunció que solicitó a los tribunales electorales la anulación de «802 actas electorales que representan 200.000 votos», los cuales, si son aceptados en su totalidad, implicarían que ella pasaría a dominar los comicios.
El tribunal demoraría hasta la próxima semana en otorgar su veredicto, según varios expertos.
La misión de observadores electorales de la OEA indicó en un comunicado que «no ha detectado graves irregularidades» en los comicios de Perú. Destacó «la coincidencia de ambas candidaturas de no proclamarse ganadores hasta que se hayan resuelto todas las impugnaciones».
La pandemia de COVID-19 no ha amainado en Perú, donde ya ha dejado más de 187.000 muertos. A pesar de ello hubo manifestaciones en diversas partes de la capital.
Simpatizantes de Fujimori protestaban frente a la casa del presidente del tribunal electoral y otro grupo fujimorista ante el domicilio del fiscal José Domingo Pérez, quien desde 2017 investiga a Fujimori. La víspera pidió encarcelar a la candidata, que está acusada de lavado de activos.
En el centro histórico de la capital, partidarios de Castillo también protestaban hasta la noche frente a la sede del tribunal electoral para exigirle que cumpla la ley, luego de que este organismo pretendió ampliar un plazo para que el partido de Fujimori presente más pedidos de anulación de votos.
Con el 99,8% de las boletas contabilizadas el viernes por la noche, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) indicó que Castillo suma 50,1% y Fujimori 49,9%, una diferencia de más de 52.000 sufragios. El organismo que cuenta los votos tendrá que esperar los resultados del tribunal electoral para poder cerrar el 100% de los sufragios contabilizados.