Legisladores de la Unión Europea acusaron a Marruecos de poner en peligro la vida de niños para ejercer presión política sobre España, después de que más de 8 mil personas intentaran cruzar al enclave español de Ceuta en el norte de África el mes pasado.
En una resolución aprobada con 397-85 votos a favor y 196 abstenciones, los legisladores instaron a Rabat y a la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE- a finalizar rápidamente un acuerdo de «readmisión» para que los migrantes puedan ser devueltos legalmente en el futuro.
Los legisladores dijeron que había 1.200 menores viajando solos entre los miles de migrantes que intentaron ingresar a Ceuta escalando una valla fronteriza o nadando alrededor de ella. Desde entonces, la mayoría de los migrantes han regresado a Marruecos. Al ingresar a Ceuta llegan a territorio de la UE, donde podrían solicitar asilo.
El aumento en el arribo de migrantes se produjo después de que España aceptó dar tratamiento médico al líder saharaui que encabeza la lucha por un Sahara Occidental independiente, que fue anexado por Marruecos en la década de 1970. Rabat se enfureció y llamó a consultas a su embajador en Madrid.
Los legisladores rechazaron «el uso de Marruecos del control fronterizo y la migración, y en particular de menores no acompañados, como presión política» contra una nación de la UE. Lamentaron que niños y familias hubieran estado involucrados en el cruce, «poniendo en claro riesgo sus vidas y su seguridad».
En la resolución no vinculante, instaron a España y Marruecos a trabajar en estrecha colaboración para permitir la repatriación de los niños a sus familias, actuando en el interés superior de los menores y respetando el derecho nacional e internacional.