El Ministerio Público de Panamá investiga una denuncia sobre la supuesta aplicación de vacunas contra el coronavirus de manera clandestina, lo que ha indignado a la población que demanda mayor aceleración en el proceso de inmunización.
La denuncia fue interpuesta por las autoridades de Salud tras la divulgación de informes de prensa que denunciaban que se estaban aplicando furtivamente vacunas contra el COVID-19 en un local de un edificio particular en un área acomodada. El ministro de Salud, Luis Sucre, acudió a la Procuraduría y dijo que confía en que prontamente el Ministerio Público determine si hay o no funcionarios del ramo involucrados.
«Es una irresponsabilidad que en medio de una situación como ésta se esté dando este tipo de situaciones», señaló Sucre. «Queremos que se investigue a la mayor brevedad cuáles son los hechos que ocurrieron, quiénes son los responsables».
Sucre reiteró que en Panamá las compras de vacunas contra el coronavirus sólo son tramitadas por las autoridades directamente con las casas farmacéuticas. En el país centroamericano la vacunación sólo está a cargo del gobierno. El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) ha aplicado a la fecha 1,1 un millón de vacunas, lo que implica que aproximadamente el 20% de la población ha recibido al menos una dosis.
Por su parte, el procurador de la nación Javier Caraballo dijo que han recibido la denuncia y que emprenderán diligencias en la fecha. «El Ministerio Público no va a descansar hasta que estos hechos se esclarezcan. Las investigaciones dirán de si se trata de una red», señaló.