Algunos expertos dicen que la pandemia de coronavirus ha descarrilado la lucha contra el VIH en Estados Unidos, restándole trabajadores de salud y otros recursos e impactando una campaña en el país para decimar la epidemia de SIDA para el 2030.
El sábado se cumplen 40 años del primer reporte que llamo la atención pública hacia el SIDA. Por un tiempo, la batalla contra el VIH — el virus que lo causa — iba bien. Pero expertos piensan ahora que Estados Unidos podría registrar su primer incremento de infecciones en años. Internacionalmente, avances recientes podrían también verse anulados debido a la perturbación causada por el COVID-19 en las pruebas y la atención del VIH.
“COVID fue un enorme revés”, dijo Jeffrey Crowley, exdirector de la Oficina de la Casa Blanca para Política Nacional del SIDA, que ahora trabaja en la Universidad de Georgetown.
El COVID-19 ha matado a casi 600.000 personas en Estados Unidos en 16 meses, acercándose a los 700.000 muertos del SIDA en 40 años.
Antes del COVID-19, las autoridades de salud estaban celebrando cómo nuevas medicinas y otros avances habían controlado gradualmente el VIH, y en 2019 el entonces presidente Donald Trump anunció una campaña para “eliminar” la epidemia en el país para el 2030.
Pero ahora, las autoridades de salud están compilando información sobre exactamente cuánto ha afectado la pandemia de coronavirus las infecciones y muertes por SIDA, incluyendo cómo se han mantenido las pruebas, prevención y tratamientos en medio de la pandemia.
Hay indicios de retroceso.
Samuel Jenness, experto de la Universidad Emory, usó datos y modelos estadísticos del área de Atlanta para proyectar incrementos considerables en algunas enfermedades venéreas, incluyendo el VIH.
En el mejor de los casos, el COVID-19 solamente frenó la declinación de nuevas infecciones, dijo Jenness. “En el peor, nos causó potencialmengte un incremento de casos por al menos los próximos dos años”, dijo.