Uno de los arzobispos católicos más destacados de Alemania y confidente del Papa Francisco, el cardenal Reinhard Marx, presentó su renuncia hoy, citando su corresponsabilidad en el mal manejo de los escándalos de abusos sexuales por parte de clérigos, y, en un gesto público extraordinario, afirmó que la Iglesia había llegado a «un punto muerto».
La arquidiócesis de Múnich y Frisinga, donde Marx funge como arzobispo, publicó partes de su carta de renuncia en internet en varios idiomas y el cardenal aseveró que Francisco le dio permiso para hacerla pública.
«Es importante para mí compartir la responsabilidad de la catástrofe de abusos sexuales por parte de clérigos de la Iglesia durante las últimas décadas», escribió Marx en la carta. El arzobispo de 67 años, sin embargo, también exhortó a sus colegas obispos que aprovechen la oportunidad del escándalo para salvar a la Iglesia y reformarla.
De momento no hubo comentario del Vaticano, donde Marx forma parte de organismos financieros y políticos poderosos. Un vocero del Vaticano dijo que la información sobre las renuncias se publica en los boletines diarios, pero la edición del viernes no mencionó a Marx. El cardenal alemán informó que Francisco le había pedido que «siguiera realizando mis funciones como obispo hasta que él tome su decisión».
Marx, quien presidió la Conferencia Episcopal alemana entre 2014 y 2020, escribió que las investigaciones de la última década mostraron que hubo «muchos fallos personales y errores administrativos, pero también fallos institucionales o sistémicos».
En 2018, un reporte encargado por la Iglesia concluyó que al menos 3.677 personas sufrieron abusos por parte de sacerdotes en Alemania entre 1946 y 2014. Más de la mitad de las víctimas tenían 13 años o menos cuando fueron atacadas y casi un tercio eran monaguillos, según el informe.
A principios de año, otro reporte sobre abusos sexuales en la diócesis de Colonia, en el oeste del país, reveló malos manejos de los curas sobre los ataques sexuales. El arzobispo de Hamburgo, un antiguo responsable de la iglesia de Colonia que fue señalado en el informe, ofreció su renuncia al papa y se le concedió un «retiro» de una duración no especificada.
Hasta la fecha, el propio Marx no ha sido implicado en ninguna de las investigaciones, pero afirmó que todos los miembros de la jerarquía comparten responsabilidad por las fallas. Se anticipa que se publique un informe en los próximos mees sobre el manejo de los casos de abuso sexual en la arquidiócesis de Marx, reportó la agencia de noticias alemana dpa.
En su carta al Pontífice, Marx afirmó que su renuncia podría considerarse como «una señal personal para un nuevo inicio, un nuevo despertar de la Iglesia, no sólo en Alemania».