Los ministros de exteriores y de defensa de la OTAN se reúnen hoy para preparar la primera cumbre de la alianza militar con el presidente estadounidense Joe Biden, tras cuatro turbulentos años lidiando con el gobierno de Donald Trump.
Los ministros analizarán un comunicado que emitirán para la cumbre del 14 de junio en Bruselas, en la que se espera que ratificarán la alianza de seguridad de los 30 países miembros, que ha sido dividida por luchas internas en los últimos años, y se centrará en las amenazas y desafíos futuros.
«Este es un momento crucial para nuestra alianza y para nuestra seguridad colectiva», expresó el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg antes de la reunión. «En este mundo más competitivo e impredecible, necesitamos la unidad transatlántica», añadió.
El principal desafío es una Rusia cada vez más enérgica. El ministro ruso de Defensa anunció el lunes la creación de 20 unidades militares que se desplegarán en su sector occidental frente a lo que calificó como una amenaza creciente por parte de la OTAN.
También se hablará del auge de China y del impacto del cambio climático, además de los sistemas de defensa antimisiles, las guerras cibernéticas e híbridas y el uso de la desinformación.
El tema más urgente será la retirada de las fuerzas de la alianza de Afganistán. Biden ha prometido sacar a todos los efectivos antes del 11 de septiembre, aunque gran parte del contingente probablemente ya habrá salido incluso antes de esa fecha.
Aun así, quedan temas pendientes para Afganistán, por ejemplo, cómo financiar a sus fuerzas de seguridad, notoriamente corruptas, la posibilidad de entrenarlas en otro país y cómo prestar seguridad a trabajadores civiles, a embajadas y al aeropuerto de Kabul.