El Papa Francisco invitó a representantes de la comunidad cristiana del Líbano al Vaticano, el 1 de julio para una jornada de reflexión «sobre la preocupante situación del país».
El Pontífice anunció el encuentro en su tradicional bendición dominical, afirmando que el objetivo será «rezar juntos por el don de la paz y la estabilidad». Pidió a todos orar por el Líbano, para que el país tenga «un futuro más sereno».
El Líbano se encuentra bajo la peor crisis financiera, económica y política de su historia, agravada por la pandemia del coronavirus. En abril el Papa se reunió en el Vaticano con el primer ministro designado Saad Hariri y exhortó a todos los libaneses a «comprometerse con urgencia al beneficio de la nación».
Bajo el acuerdo de poderes compartidos en el Líbano, el Presidente debe ser un cristiano maronita, el titular del parlamento un musulmán chií y el primer ministro un musulmán suní.
Debido a la crisis política, el país de 6 millones de habitantes se encuentra en efecto sin gobierno desde que renunció el gabinete tras la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto del año pasado, en que murieron 211 personas, más de 6,000 resultaron heridas y gran parte de la ciudad quedó destruida.
La moneda nacional ha perdido casi el 85% de su valor frente al dólar desde fines del 2019, lo que ha desatado una agobiante inflación.
En su encuentro con Hariri, el Papa ratificó su deseo de visitar el Líbano. Es posible que el encuentro del 1 de julio fue planificado como una oportunidad para que el pontífice declare su solidaridad con el país ya que no están dadas las condiciones ahora para una visita papal.
El cardenal Bechara Rai, líder de los maronitas en El Líbano, criticó a los políticos del país y les llamó a formar gobierno rápidamente para poder sacar al Líbano de su crisis.
«No convencen a nadie esas excusas en cuanto a la formación de un nuevo gobierno», declaró Rai la semana pasada.
«Parece que se toman la formación a de un Gabinete como unas vacaciones extendidas. La crisis está matando al pueblo, está matando al país, debe terminar», añadió.