El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presionó ayer a Estados Unidos para que deje de enviar fondos a una organización no gubernamental que combate la corrupción.
López Obrador asegura que la entrega de esos recursos equivale a entrometerse en los asuntos internos de México y a financiar a la oposición.
«Es como si la embajada de México en Estados Unidos entregara dinero a opositores», declaró el mandatario. «Ya no deberían estar entregando dinero».
A principios de mayo, antes de una reunión virtual con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, López Obrador dijo que México había presentado una nota diplomática sobre el asunto ante la embajada de Estados Unidos.
Ayer, el mandatario afirmó que «hay el compromiso del gobierno de Estados Unidos de hacer una revisión». Pero «ya se están tardando; lo digo de manera respetuosa», agregó.
«Ojalá y a partir de esta semana cancelan este apoyo», afirmó el presidente. «Este dinero lo están usando en campaña en contra de nosotros».
Afirmó que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) «debería cancelar con urgencia» tales pagos esta semana, antes de las elecciones del 6 de junio.
El Departamento de Estado norteamericano dijo que no hace comentarios sobre correspondencia diplomática.
López Obrador ha atacado desde hace tiempo a organizaciones no gubernamentales como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, la cual, según él, ha recibido el equivalente a unos 2,5 millones de dólares de Estados Unidos.
El mandatario asegura que el grupo está alineado con la oposición, aunque la organización afirma que sólo vigila que el gobierno no abuse del gasto ni de los programas. El grupo, creado tres años antes de que López Obrador asumiera la presidencia, ha criticado a gobiernos previos y otros partidos.
El miércoles, el grupo señaló en un comunicado que «reiteramos que MCCI no está vinculado con ningún partido político, ni lo estará».
Aseguró que los constantes ataques del presidente representan una «persecución política» y que el mandatario había revelado la información fiscal de la agrupación, lo que viola las leyes de confidencialidad pertinentes.
La organización ha emitido informes críticos contra algunas medidas tomadas por López Obrador, incluida la cancelación de un aeropuerto en la Ciudad de México y la construcción de un tren turístico en la península de Yucatán.
El fundador del grupo, Claudio X. González, ha apoyado abiertamente a candidatos de la oposición para los comicios del 6 de junio, en los que serán elegidos legisladores federales y gobernadores en algunos estados.
La USAID a menudo apoya a organizaciones de la sociedad civil, por lo general relacionadas con la promoción de los derechos humanos y la democracia en muchos países. En algunas naciones, a menudo esos grupos entran en conflicto con los gobiernos locales.
López Obrador es uno de varios mandatarios latinoamericanos que han arremetido contra la financiación externa de organizaciones no gubernamentales.
En 2013, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó a la USAID de su país, con el argumento de que esa agencia trabajaba para socavar a su gobierno.
En los últimos meses, el gobierno de Nicaragua propuso, aprobó y decretó leyes que dificultan la operación de organizaciones no gubernamentales, y en algunos casos confiscó sus oficinas.