En medio de una crisis económica y con una dosis de escepticismo, los argentinos acudieron a votar masivamente este domingo en elecciones primarias para definir sus candidatos a las presidenciales de octubre, en las que se reemplazará al mandatario Alberto Fernández, un proceso de resultado incierto.
La alianza oficialista Unión por la Patria (peronismo) se alineó con la postulación del ministro de Economía, Sergio Massa, un abogado de 51 años que cultiva buenas relaciones con los actores del poder, sea los empresarios, los sindicatos o el Fondo Monetario Internacional.
De manera casi testimonial lo retó Juan Grabois, un líder de los movimientos sociales cercano al papa Francisco que pretende reflejar al ala izquierda del peronismo.
En la coalición opositora Juntos por el Cambio (centro-derecha) se desarrolla una auténtica lucha entre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta (57 años), y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich (67), dos figuras entre la moderación y la intransigencia que a lo largo de la campaña han exaltado sus diferencias.
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«Es una elección con final abierto y ese resultado definirá el nuevo escenario electoral. Rodríguez Larreta atrae a un votante no politizado, Patricia Bullrich es lo contrario», comentó a la AFP el politólogo Carlos Fara.
Tras años enfrascados en la polarización, que bautizaron «grieta», para los argentinos esta elección será la primera sin los expresidentes Cristina Kirchner y Mauricio Macri, figuras tutelares del oficialismo y la oposición.
La jornada comenzó a las 08H00 locales (11H00 GMT) hasta las 18H00 (21H00 GMT), cuando cerraron los centros electorales. Hasta las 20H00 GMT había votado 61,5% de los más de 35 millones de ciudadanos habilitados para votar.
En la ciudad de Buenos Aires, donde se utilizó el voto electrónico, problemas técnicos retrasaron el proceso por lo que se permitió extender hasta las 19H30 locales (22H30 GMT) el horario en aquellas mesas en las que hubiese personas en fila.
MÁS A LA DERECHA
Como fenómeno novedoso aparece el libertario y ultraderechista Javier Milei, un economista de 52 años que pretende afincarse como tercera fuerza nacional con un agresivo discurso contra lo que llama la «casta política».
Facundo Cardozo, ejecutivo de ventas de 27 años, piensa que las cosas marchan tan mal que la propuesta de Milei es la mejor. «Hay que romper lo que está armado para después juntar las piezas otra vez y volver a empezar», declaró después de votar.
En las legislativas de 2021, su primera elección, el partido La Libertad Avanza de Milei fue la tercera fuerza más votada en la ciudad de Buenos Aires, con el 17%.
Milei «es reflejo del desencanto que ha generado que muchos votantes descrean de los partidos políticos», opinó Juan Negri, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato di Tella.
«Luego del fracaso del gobierno de Mauricio Macri (2015-19) muchos han virado hacia una derecha más radical», opinó Negri.
LA CRISIS
Aunque casi siempre han vivido en una economía en crisis, los argentinos sufren en este momento los peores indicadores en 30 años: la inflación interanual es de 115%, una de las más elevadas del mundo, la pobreza alcanza al 40% de la población de más de 45 millones de personas, y la moneda local, el peso, se devalúa respecto al dólar a un ritmo cada vez más veloz (17% en el último mes).
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«Quiero lo mejor para mis nietos, pero no tengo muchas esperanzas. Son todos apolíticos, en lo único que piensan es en irse del país», dijo Isabel Asebal, de 77 años, en un centro electoral de Buenos Aires.
Mariana López, una nutricionista de 45 años que fue a votar acompañada por su hija de 8 años, expresó un deseo similar. «Del próximo gobierno quiero que aliente a los jóvenes a quedarse en el país. Argentina es un país muy lindo, pero hay que recuperar los valores de la educación y el trabajo», dijo.
Argentina es la tercera economía de América Latina y un importante exportador mundial de alimentos. A la vez, tiene que cumplir con un acuerdo por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
«Argentina se encuentra desde hace más de 10 años en deterioro económico, en una crisis que se agrava lentamente. Hay una creciente desafección del electorado en un país que tenía identidades políticas claras. La de este año es una elección clave por la necesidad de los votantes de que haya un cambio, pero también por la de los políticos de cambiar», dijo Negri.
En estas elecciones se escoge también a los candidatos para las legislativas parciales que renuevan parte del Congreso, para la alcaldía de la capital y para la gobernación de la provincia de Buenos Aires.