Los incendios forestales originados en Grecia en los últimos días están «bajo control» este viernes, pero los bomberos dicen estar «al pie del cañón» ante el temor de que el viento reactive el fuego.
Desde hace dos semanas, el país mediterráneo se ha transformado en un horno en llamas. «Más de 660 incendios detectados«, la mayoría extinguidos, aunque una decena de ellos «alcanzaron grandes proporciones, poniendo a prueba a todo el mundo«, indicó este viernes el ministro de Cambio Climático y Protección Civil, Vassilis Kikilias.
Los principales desastres se produjeron hace más de una semana en las islas turísticas de Rodas, Corfú y Eubea, luego en el centro de Grecia, principalmente en la región de Tesalia, y también se produjo un incendio el miércoles en la región de Volos, en la costa este.
«Por el momento no tenemos ningún foco activo, el panorama está mejorando, pero seguimos en pie de guerra para contener los incendios», dijo a la AFP un portavoz de la oficina de prensa de los bomberos griegos.
El papa Francisco manifestó que está «profundamente preocupado por las amenazas a la vida y los daños causados por numerosos incendios en varias regiones de Grecia y en otros lugares, causados por las olas de calor que están golpeando a muchos países europeos«, escribió el número dos del Vaticano, en nombre del pontífice, en un mensaje dirigido al presidente de la Conferencia Episcopal Griega.
El jueves, un incendio que se declaró cerca de Volos, en el centro-este de Grecia, se propagó a un cuartel de las fuerzas aéreas en Nea Anjíalos, provocando explosiones en un depósito de municiones.
Elektra Grecos estaba en una playa del golfo de Kalamies, apenas separada de Nea Anjíalos por la punta del golfo, desde donde podía ver las nubes de humo del incendio, no las llamas.
«En la primera explosión, saltó toda la bahía. Hubo un efecto dominó… Todo el mundo empezó a llamar para comprender qué pasaba», cuenta esta mujer de 50 años que vive en Bélgica y que había ido a pasar sus vacaciones en su tierra natal, el pueblo de Ano Lechonia, al otro lado de Volos.
Ante la incertidumbre de la primera explosión, la gente en la playa se quedó quieta hasta que todo se calmó tras una serie de explosiones «de magnitud variable«.
Relacionado:
EVACUADOS A TIEMPO
Más de 130 personas tuvieron que ser evacuadas el jueves por la noche por barco del puerto más cercano a Nea Anjíalos, según los guardacostas. Una amiga de Elektra se encontraba en el grupo y contó que fueron evacuados «a tiempo«.
El jueves por la tarde, antes de las explosiones, los bomberos habían ido de puerta en puerta para evacuar a la población, que había sido prevenida con mensajes pidiéndoles que se prepararan, subraya.
Muchos fueron evacuados por la noche en bote desde el pequeño puerto de Nea Anjíalos, según la guardia costera.
Por momentos hubo pánico, según las imágenes de los medios locales, que muestran personas corriendo hacia el puerto con niños o animales.
El viernes, el incendio en el cuartel, a unos tres kilómetros del pueblo, estaba contenido, por lo que los habitantes de Nea Anjíalos comenzaron a regresar a sus casas y comercios para evaluar los daños, entre los que se cuentan vidrios reventados por las explosiones.
En Rodas, en el mar Egeo (sureste), los bomberos, apoyados por aviones bombarderos de agua, siguen intentando contener el fuego, sobre todo en el sur y el este de esta isla.
EL MES MÁS CALUROSO
Julio será el mes más caluroso jamás registrado en el planeta, según la ONU, con olas de calor y mares sobrecalentados en el hemisferio norte.
Grecia es uno de los países de la cuenca mediterránea más afectado por la excepcional ola de calor.
No dejes de leer: Cierran la Acrópolis ante ola de calor que azota el sur de Europa
Las temperaturas, que subieron hasta los 46 °C, comenzaron a bajar el jueves. Este viernes no debían superar los 37 °C, según el centro meteorológico nacional EMY, pero se esperan vientos de hasta 60km/h.
Al menos cinco personas murieron a causa de los incendios, según el balance facilitado el viernes por el gobierno, y casi 50.000 hectáreas quedaron calcinadas, estimó el Observatorio de Atenas.
El fuego causó otra víctima colateral: el ministro de Protección del Ciudadano, Notis Mitarakis, quien renunció el viernes «por razones personales«, aunque la dimisión podría estar relacionada con el hecho de que se fue de vacaciones en los últimos días, según la fuente próxima al primer ministro.