Los ministros de Relaciones Exteriores de las potencias del G7 llamaron este jueves a los talibanes a revertir «con la mayor urgencia» la prohibición «irresponsable y peligrosa» impuesta a las mujeres de Afganistán de trabajar en oenegés. La prohibición, anunciada el sábado pasado, puede perjudicar a «millones de afganos», indicaron en un comunicado los ministros de las siete potencias industrializadas (Estados Unidos, Francia, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón).
Los talibanes, que regresaron al poder en Afganistán en agosto de 2021, ordenaron a todas las organizaciones no gubernamentales que dejaran de emplear a mujeres, bajo la amenaza de perder su autorización para poder operar en el país. Varias oenegés anunciaron la suspensión de sus actividades en Afganistán tras el anuncio del gobierno talibán.
[Afganistán] La ONU suspende varios proyectos en Afganistán tras el veto talibán al trabajo de las mujeres en ONGhttps://t.co/7a4ANqFx1c
— Observatorio del Laicismo (@laicismoorg) December 29, 2022
Sin participación de las mujeres que desempeñan un «rol central», «las oenegés no podrán ayudar a las personas más vulnerables del país», señalaron los ministros del grupo del G7.
«Los talibanes siguen demostrando su desprecio por los derechos, las libertades y el bienestar del pueblo afgano, especialmente de las mujeres y las niñas, y su desinterés por mantener relaciones normales con la comunidad internacional», reza el comunicado, al que se sumaron también Suiza, Países Bajos, Dinamarca y Australia.