Fotografía de las maletas presuntamente vinculadas con el ex ministro de Comunicaciones José Luis Benito. Diseño La Hora / Roberto Altán 

 

Preguntado el Presidente del Banco de Guatemala sobre la práctica desaparición del famoso billete de 200 quetzales, tema que ha sido objeto de muchas especulaciones, ofreció una respuesta en la que explica que es en la ciudad de Guatemala donde no se ven porque la gente usa más tarjetas de crédito y que en el interior del país siguen circulando normalmente. Al margen de los detalles “técnicos” ofrecidos por Álvaro González Ricci, hay que decir que una opinión recurrente es que la mayoría de esos billetes están guardados en maletas como aquellas que le encontraron al totalmente “inocente” ex ministro de Comunicaciones José Luis Benito.

Ciertamente la fiscalización que debe hacer la Intendencia de Verificación Especial de la Superintendencia de Bancos es un mecanismo para evitar operaciones de lavado de dinero, pero no se tiene mucha información sobre qué puede hacer el Ministerio Público con los informes que le sean presentados, aunque a la luz de la ausencia de casos por ese delito debemos suponer que o los informes no existen o, simplemente, no importan a los fiscales. Aún con esa falta de dinamismo, hemos podido comprobar que mucho del dinero mal habido lo meten en maletas que luego esconden en inmuebles que solo sirven para ese fin.

Y es por ello que llama la atención el uso que el Ministerio Público hace de la expresión Fuerte y Firme que marca sus comunicaciones en redes sociales, puesto que si existiera realmente esa fuerza y firmeza, seguramente que bastaría seguir la pista del dinero para acorralar a los más grandes ladrones que hemos tenido en este país. Los maleantes, muchos de ellos incluidos en listas de corruptos en países como los de Europa y Estados Unidos, no pueden operar en bancos para disponer y ocultar el dinero que se han robado y por ello, a pesar de que el MP no haga mucho, deben mantener su plata escondida o usar a terceros para que los ayuden con la bancarización del dinero.

La explicación que dio González Ricci puede quedarse corta, pero sacar el tema a luz es importante porque nos confirma que queda abundante tela que cortar en cuanto a los efectos que en Guatemala ha tenido el persistente saqueo del dinero público. Y mientras persista el compromiso de la Fiscalía para apañar a los ladrones que, sucesivamente, designaron a la actual titular del cargo, seguramente no vamos a notar cambio alguno porque está más que demostrada la apuesta por la impunidad.

Redacción La Hora

post author
Artículo anterior«Irán no se someterá ante ninguna agresión», asegura el líder supremo Alí Jamenei
Artículo siguienteIguanas y hasta una tortuga dragón son rescatados en allanamiento en mercado El Guarda