Al ser citada por el la Junta de Disciplina del Organismo Judicial, tras una queja presentada por la Procuraduría General de la Nación, luego de la reunión privada que sostuvo con la fiscal Sofía Castillo en su despacho, la jueza Abelina Cruz negó tal reunión argumentando que ese día estuvo en tratamiento médico, presentando una certificación del profesional que le brinda atención. Además, la jueza se subió al carro del Ministerio Público que dirige la Fiscal General Consuelo Porras, afirmando que el periodista Diego España, al entrevistar a Sofía Castillo (quien aceptó que se había reunido con Cruz) había actuado violentamente en contra de ella, lo que se desvirtúa por la existencia de un video que grabó la entrevista.
La jueza Abelina Cruz, la misma que resolvió muy favorablemente los casos de políticos y empresarios acusados en casos de corrupción, entre ellos Manuel Baldizón, Gustavo Alejos, Estuardo Galdámez y los tres hermanos Sinibaldi (Alejandro, Álvaro y Rodrigo), fue señalada de haberse reunido con la referida fiscal antes de resolver, de manera muy favorablemente, el caso de los familiares del ex ministro de Comunicaciones del Partido Patriota.
La jueza pudo haber asistido ese día a una cita médica porque, como se publicó también en La Hora, ella no llegó a trabajar ese día y solamente acudió para sostener la reunión con la fiscal antes de entrar a conocer la resolución final del caso de los Sinibaldi, cabalmente el hecho que fue relatado en este medio y sobre el que existe ese famoso video que deja claro cómo la fiscal dice que si habló con la jueza, aunque afirmando que fue para consultar sobre otro caso.
La jueza, en la evacuación de su audiencia, acusa claramente al periodista Diego España de haber incurrido, al hacer la entrevista, en delitos consignados en la Ley de Femicidio y Otras formas de Violencia Contra la Mujer, misma actitud que tomó el Ministerio Público al iniciar proceso penal en contra del comunicador social que simplemente ejercitó su derecho a tener acceso a las fuentes de información, actuando con respeto a la dignidad de la fiscal que fue entrevistada, tal y como se puede observar en el video que hemos repetido hasta el cansancio.
En un sistema de justicia en el que todo se vale, tanto así que hasta se solapa un crimen como el cometido contra la paciente Floridalma Roque, descuartizada y cuyo cadáver fue ocultado por el médico Kevin Malouf, nada puede ya sorprender y el descaro de la jueza al negar lo innegable es simple y sencillamente una mancha más para ese asqueroso tigre en el que convirtieron al sistema judicial de Guatemala.