El inicio de año en Estados Unidos quedó marcado por dos hechos violentos que causaron dolor y asombro; el primero fue en la ciudad de Nueva Orleans que se preparaba para el Sugar Bowl, competencia del deporte universitario que tradicionalmente se celebra en el año nuevo atrayendo a miles de personas; el otro ocurrió en la ciudad de Las Vegas donde la explosión de un vehículo electrónico marca Tesla en la Torre Trump de esa ciudad preocupó por la “coincidencia” del vehículo usado y el sitio escogido para la explosión.
El atentado más grave fue el de Nueva Orleans donde murieron 14 personas que caminaban por la icónica Calle Bourbon y decenas más resultaron heridas. El autor del ataque murió posteriormente al enfrentarse con la policía y fue identificado como Shamsdud-Din Jabbar, ciudadano nacido en Estados Unidos y quien combatió por su país en Afganistán. En su primera reacción, el Presidente Electo de Estados Unidos, Donald Trump, vinculó ese brutal crimen con el famoso tema de la inmigración y dijo que era otra muestra del efecto del ingreso de ilegales a su país, no obstante que casi de inmediato se dijo que el autor era ciudadano nacido en Estados Unidos.
El otro caso, aún bajo investigación, indica que el responsable era un suicida que se disparó antes de que detonaran los explosivos que había colocado en el vehículo rentado. Las autoridades no han encontrado evidencias de que fuera un crimen producto de fanatismos o con fines políticos
Jabbar se convirtió en activista de la facción terrorista ISIS-K, que es la más violenta y radical de esa organización que opera en Afganistán, donde él combatió a los talibanes, ahora enemigos de los yihadistas de ISIS, y había publicado mensajes en los que firmaba que iba a matar a su familia, influido por “sueños” que le alentaron a unirse a esa facción. El día de Año Nuevo atropelló a decenas de personas que paseaban por la calle principal de esa sureña ciudad donde este año se jugará también el mayor evento de Futbol Americano, el Super Bowl.
Desafortunadamente el terrorismo es una de las peores prácticas porque es prácticamente imposible controlar ese tipo de actos de violencia en los que el autor procede sabiendo que perderá la vida. Y vivimos en un mundo en el que la polarización ha generado fanatismos brutales que comprometen seriamente la paz mundial.
Aclarado que no fue un acto de inmigrantes criminales, como había afirmado el nuevo presidente de Estados Unidos, queda en el ambiente la sensación de peligro por acciones brutales que no van contra alguna corriente política de ese país sino contra la misma Nación, al margen de quien tenga el poder ,y que recuerdan la brutalidad de 11 de Septiembre del año 2001, ataque perpetrado por Al Qaeda, que terminó llevando a ese país a una larga y sangrienta guerra.