El próximo martes la cadena ABC transmitirá el primer debate entre los candidatos presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris, el cual permitirá a los electores norteamericanos apreciar a los dos aspirantes en cuanto a sus propuestas políticas y forma de manejar el enfrentamiento verbal. El último debate realizado fue decisivo porque provocó el retiro de la candidatura del actual presidente Joe Biden, quien tuvo serias dificultades para expresarse, encendiendo luces de alarma entre los demócratas que mostraron su preocupación.
Desde el anuncio de la candidatura de la actual vicepresidenta, Kamala Harris, el tono de Donald Trump ha sido de burla y desprecio, asegurando que ella no es inteligente ni tiene los atributos necesarios para ocupar la presidencia, además de las descalificaciones por el tema racial. Harris nació en California, hija de dos inmigrantes que llegaron para estudiar en Estados Unidos, el padre de origen jamaiquino y la madre hindú y según Trump ella primero se definía como hindú y luego como una profesional de raza negra, según su conveniencia.
Por su parte, Harris ha sido reacia a ofrecer entrevistas con la prensa y solo fue interrogada en una transmisión de CNN en días pasados. Su campaña la ha realizado visitando los diferentes estados, dando prioridad a aquellos que se consideran como aún no decididos y sus propuestas políticas son de innovación en algunos campos y de continuidad de lo realizado por la actual administración de la que forma parte.
Se espera que el debate se centre en la discusión de propuestas e ideas respecto al futuro del país, aunque las encuestas mismas demuestran que los electores no parecen estar tan centrados en esos aspectos sino más en las cuestiones de personalidad de los dos aspirantes porque, aún sin abordar los temas concretos, ambos candidatos parecen tener una sólida base de electores que los colocan en una especie de empate.
Por el papel que juega Estados Unidos en la política mundial, el proceso electoral de ese país adquiere vital importancia para muchos países del mundo y por ello ese debate será seguido con interés en muchos sitios.
Los temas puntuales de la migración (que tanto interesan a los guatemaltecos) y del aborto que ha sido prohibido por decisiones de la Corte Suprema con los magistrados electos por Trump, serán sin duda de las cuestiones más polémicas en las próximas semanas. Trump, por cierto, ahora se presenta a favor del aborto, luego de ver en las estadísticas cuántas mujeres en Estados Unidos votarán en noviembre, tomando en cuenta el fallo que anuló el antecedente judicial de Roe versus Wade.
La carrera presidencial de Estados Unidos entra en su recta final luego de este debate del martes y no se puede ocultar la importancia de ese primer encuentro que huele a verdadero enfrentamiento.