Foto La Hora / Gobierno de Guatemala / IGSS - Diseño La Hora / Alejandro Ramírez

Si alguna duda podía quedar sobre el enorme poder que tienen las mafias en Guatemala y de cómo se dejó todo amarrado para que la tenebrosa piñata de la corrupción siga, ayer quedaron en claro cómo están las cosas puesto que no sólo el IGSS está próximo a realizar otra de esas compras que fueron la práctica común bajo la protección de Giammattei y su pareja, sino que la Corte de Constitucionalidad volvió a dar otro Amparo burdamente ilegal en el caso Banco de los Trabajadores.

En efecto, no contentos con haberse pasado por el arco del triunfo los informes de la Superintendencia de Bancos sobre el incumplimiento de los requisitos legales de parte de Jorge Mondal, nuevamente repitieron la descarada maniobra para proteger también los “derechos”, en realidad inexistentes, del suplente de Mondal en la Presidencia del Bantrab, Luis Suárez, quien tampoco cumple con la experiencia bancaria que bajo juramento afirmaron tener y que la ley demanda como requisito indispensable para quienes ocupen esos dos cargos.

Siempre dijimos que el gobierno anterior llevó a cabo la mayor captura de instituciones para alentar la corrupción y tristemente, luego del mandato de los electores para revertir esos vicios, siguen las operaciones en contra de los intereses de la población porque únicamente se encargan de rellenar más y más maletas con dinero mal habido. Ayer la diputada Jovel afirmó que su deseo de interpelar al Ministro de Gobernación es porque quiere defender el interés de los ciudadanos, por lo que preguntamos cuál es la razón para que, ante tanto abuso e ilegalidad, como diputada no emprende acciones para defender, realmente, a una población que sigue siendo víctima del saqueo desde diversas instituciones.

Y es que sabiendo que tienen el sólido respaldo de la misma Corte de Constitucionalidad es natural que en el IGSS y en cualquier otra entidad donde sigan operando quienes fueron designados para puestos para enriquecer al Jefe de Jefes, la fiesta continúe porque es categórica la postura de apañar cualquier trinquete siempre y cuando sigan cumpliendo con pasarle la tajada a quien, ya fuera del poder, sigue siendo mandamás en todo lo que tiene que ver con latrocinio e impunidad.

Es importante señalar que hay magistrados que quieren marcar diferencias y que han votado en contra de amparos amañados como los dos relacionados con el Banco de los Trabajadores, pero fue tan meticuloso el trabajo que se hizo para crear ese andamiaje de protección para los ladrones que, de todos modos, la fiesta sigue aunque el pueblo se indigne ante tanto descaro y falta de vergüenza.

Redacción La Hora

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